Page 22 - Libro para Angi
P. 22
SAL TO DE AMOR POR LA VIDA
-Tu papa se fue muy ma!. Me dijo que te hablara. que lo vayas
a buscar al hospital. Se agarraba la cabeza, nose que tiene. Yete rapido
por favor, hija.
En diez minutos estaba en el Hospital Militar. El habia lie gado un
rato antes y se desmay6 a la entrada. De inmediato lo subieron a emer-
gencias. Sin pensarlo, subf corriendo a la sala donde lo tenfan. Lo pri-
mero que vi al entrar fue la lfnea de! monitor de! coraz6n, completamen-
te recta ... y el bip caracterfstico de esos aparatos. Mi padre, sob re una
plancha, saltaba al contacw de los electrochoques al coraz6n, que le
estaban dando para resucitarlo.
Me sacaron a fuerzas, mientras sentfa que mi cuerpo se desploma-
ba. Al poco rato, lleg6 un medico:
-lEs usted su familiar?
-Soy SU hija.
-No pudimos hacer nada, tuvo un infarto al miocardio.
Me quede co mo atontada. Eran las cinco de la tarde y mi padre habfa
muerto a las dos y media. Se acerc6 una enfermera y me dijo: -Senora,
tiene que hacer los tramites.
Empece a Hamar a la familia. No localizaba a nadie. El telefono de
mi madre sonaba ocupado. Mi hermano no estaba. Entonces recorde,
desde algun lugar muy atras de mi mente, la voz de mi padre: "Cualquier
problema que tengas, por duro que sea, aunque sea por una muerte, por
favor, primero soluci6n, ya despues tendras tiempo de llorar".
Desde ese momenta en que escuche su voz, quise cumplir su
voluntad. Un coraje callado me invadi6 y eso me dio fuerzas para hacer
lo que habfa que hacer. Efectue los tramites de! sepelio, a vise a la fami-
lia, escogf la ca ja, lo vestf, le co rte un poco de pelo co mo recuerdo. Pedf
que lo embalsamaran para poderlo llevar a San Juan y dar tiempo a que
llegaran mis hermanos. Los detalles quedaron listos. No quise separar-
me de el ni un instante.
El coraje, siempre presente. Por momentos, me acercaba a
moverlo, dudando todavfa de que estuviera muerto. No lo podfa creer.
Finalmente, cuando se lo llevaban a enterrar, me puse enfrente enloque-
cida de dolor y sin derramar una sola lagrima: -No toquen la caja,
27