Page 35 - El sol de los venados
P. 35

pregunté si de verdad él creía que yo era bruta.






               –No, Jana, no lo eres. Si fueras bruta como dicen esas brujas de tu escuela, no
               serías tan curiosa y no te gustaría tanto leer. A mí me encanta hablar contigo,
               eres mi mejor amiga; además, nadie pone tanta atención cuando uno habla como
               tú. Y acuérdate de que nadie lee como tú y de que tus redacciones son las
               mejores de la clase.






               Mis mejillas se pusieron muy rojas, lo sé porque me ardían. Estaba tan contenta
               que lo de la escuela me pareció como una pesadilla que ya estaba muy lejos.






               Por la tarde, no salí a jugar a la calle, sino que me quedé leyendo el libro de
               Alicia. Al día siguiente, lo terminé y fui a devolverlo.






               –¿Ya lo has leído, Jana? –me preguntó Alicia.





               –¡Claro! Y voy a contárselo a mis hermanos.






               Alicia me llevó a la cocina y me dio un vaso de leche con galletas que olían a
               vainilla.






               –Alicia, ¿puedo llevarme otro libro?






               –¡Por supuesto! –me dijo alegremente.
   30   31   32   33   34   35   36   37   38   39   40