Page 28 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia
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24 EL ARTE JAPONÉS DE LA GUERRA
El pánico de 1929 y la Gran Depresión cayeron sobre
un Japón inestable con una fuerza devastadora. Las ciuda-
des estaban llenas de refugiados sin trabajo que huían de la
pobreza rural, mientras que las mentes de la gente estaban
divididas entre sus ideales tradicionales de frugalidad y la
insistencia sobre el consumo y la competitividad propias de
la influencia occidental; en esos momentos, parte del pen-
samiento político y militar japonés regresó de nuevo al
expansionismo, al nacionalismo y a la disciplina rígida.
El expansionismo se enfocaba como un medio de alige-
rar la presión económica y social producida por el aumen-
to de desempleados. El nacionalismo se veía como un
remedio frente a la fascinación enfermiza por las cosas Oc-
cidentales; fascinación que ya se había comprobado que
causaba problemas económicos dentro del marco del sis»
tema vigente. También se utilizó una forma reforzada
de nacionalismo seudosintoísta, como justificación de la
expansión colonial japonesa. La disciplina rígida, que bási-
camente era una forma civil de militarismo disfrazada a
veces de zen o de artes marciales zen, sirvió como método
-de contrarrestar la influencia del libertinaje democrático
occidental, que los pensadores reaccionarios también con-
sideraban una amenaza directa a la estructura social y eco-
nómica de la sociedad japonesa.
En 1931 una facción militar japonesa desesperada pro-
vocó un incidente en Manchuria, y Japón ocupó rápida-
mente ese territorio como «respuesta» al incidente.
Separando Manchuria de China, Japón estableció el Estado
marioneta de Manchukuo. Éste se convirtió en la principal
posición de vanguardia de la visión a largo plazo de Japón
sobre un continente asiático unido bajo su liderazgo.