Page 36 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia
P. 36

32            EL ARTE  JAPONÉS  DE  LA GUERRA


         su  inka  shomei,  un  testamento  tradicional  de  aprobación
         dado por su  maestro  zen.  Según una  de las versiones,  Ikkyu
         destruyó  dos  veces  dicho  documento,  diciendo  que  había
         perdido  su  significado  en  el entorno  contemporáneo,  con
         la desaparición  de la iluminación  zen  y la proliferación  de
         los  sacerdotes  corruptos.  También  escribió  que  la  gente
         había  ido  antes  a  los  monasterios  para  buscar  la ilumina-
         ción,  pero  que  ahora  los  dejaban  justamente  para  encon-
         trarla.
             Es dificil  descubrir  muchas  huellas  de los trabajos de los
         auténticos  maestros  zen  del siglo XVI;  sólo  se  conservan  de
         éstos  algunos  fragmentos  y algunas  anécdotas.  Los  monjes
         intelectuales  de la capital  se  dedicaban  al arte,  la literatura,
         la educación y la política, pero  la práctica  zen  se  había vuel-
         to  tan  ritual  que  sólo  algunos  de ellos  alcanzaban  la ilumi-
         nación.  Con  excepción  de  las  actividades  de  un  relativo
         pequeño  número  de  practicantes  fuera  de  los  grandes
         monasterios,  el budismo  zen  se  había  convertido  en  gran
         medida  en  un  movimiento  cultural.
             El estado  del  budismo  zen  cambió  radicalmente  en  el
         siglo XVII,  con  el rechazo  del zen  cultural  e intelectual  de la
         Edad  Media  y  el  establecimiento  de  nuevas  y  pujantes
         escuelas  para  la enseñanza  del  zen.  Al terminar  las guerras
         civiles, se  estableció  en  todo el Japón la Paz Tokugawa,  faci-
         litando  a  los  estudiantes  su  peregrinación  para  recoger  las
          tradiciones  desperdigadas  de  la práctica  medieval  del  zen.
         También  hubo  un  movimiento  para  vivificar  el estudio  de
         los clásicos  chan  chinos,  paralelo  al de abstraer  la esencia  de
          la práctica  zen  para su popularización.  En muchos  casos,  los
          mismos  maestros  zen  participaban  en  los dos movimientos.
          Estos  maestros  zen,  que  en  su  mayoría  evitaban  todavía  los
   31   32   33   34   35   36   37   38   39   40   41