Page 40 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia
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que sus maestros fueran reconocidos por un sistema objeti-
vo y universal de calificación. Al no lograr convencer a las
autoridades para establecer dicho sistema, Nantembo llega-
ría a perder la esperanza de reformar el zen monástico. Por
considerar política y moralmente corrupto este zen estable-
cido, dedicó su tiempo a desarrollar el zen laico, y llegó a
producir una ola de entusiasmo, introduciendo una técnica
especial para alcanzar rápidamente la concentración y el
éxtasis. Sus retiros de meditación intensiva se hicieron
populares entre la elite social, cuyas familias habían sido tra-
dicionalmente patrocinadoras del zen Rinzai o habían esta-
do en contacto con las artes clásicas, que en otros tiempos
eran cultivadas por esta secta.
Aunque sólo unos pocos discípulos de este maestro zen
aprendieron su enseñanza completa, tenía miles de segui-
dores laicos, y su influencia se expandió ampliamente a tra-
vés de una extensa correspondencia, de entrevistas perso-
nales, y de reuniones para revivir el zen, a las que la gente
acudía para practicar ejercicios de concentración intensiva,
puntuados por encuentros tumultuosos con el maestro. El
mismo Nantembo afirmaba que seiscientas personas habían
alcanzado bajo su dirección la experiencia de una fase ele-
mental del zen; entre ellas se encontraban personalidades
relevantes de la sociedad civil y militar.
Como la técnica intensiva de Nantembo, tal como la
empleaba en sus programas de choque, fue difundida des-
pués fuera del contexto de toda su enseñanza, nunca se
advirtieron los peligros inherentes a dicho método entre los
entusiastas del zen de las siguientes generaciones. La fero-
cidad militante del estilo de entrenamiento utilizado por
Nantembo y otros viejos monjes zen, que había sido crea-