Page 76 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia
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sL3) EL ARTE JAPONÉS DE LA GUERRA
La mente vacía no es visible a los ojos, pero no pienses
que no significa nada: cuando el vacío de la mente actúa
realiza toda clase de cosas. La acción de las manos y de los
pies, por muy variada y hábil que sea, se lleva a cabo
mediante el movimiento de este vacío, de esta mente.
Es realmente difícil entender esta mente leyendo libros
o escuchando charlas. Las personas que han escrito y habla-
do sobre ella desde los tiempos antiguos, lo han hecho en
términos comunes; son raros aquellos que han alcanzado la
vía sólo con la mente.
La condición de desapego total significa desapegarse
de toda clase de inquietudes al mismo tiempo. Las inquie-
tudes son inquietudes de la mente. Esto quiere decir que
puedes convertirlas en una sola dentro de tu mente, y libe-
rarte alegremente de todo el racimo de una vez.
En términos generales, la inquietud significa una fija-
ción de la mente. El budismo la llama apego y la conside-
ra en extremo indeseable. Si la mente se aferra a un lugar y
se demora allí, no se puede ver lo que hay que ver e ines-
peradamente se extravía.
El desafio para el estudiante y para las artes Zen, sin
-embargo, era distinguir los niveles de los practicantes: esta-
ban las personas completamente dedicadas, que eran maes-
tros tanto en el zen como en las artes; los expertos, que
conocían suficiente zen para tener dominio de un arte, o
que conocían un arte en el umbral del zen; los diletantes,
que intentaban imitar todo lo externo de los expertos en su
propio provecho. En términos generales, podían distin-
guirse por las esferas especificas o fijaciones de la atención
que gobernaban sus vidas, pero solamente si las personas
que intentaban valorarlas no tenían prejuicios personales.
Por esta razón, el interés del zen en el conocimiento obje-