Page 77 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia
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LA VÍA DEL GUERRERO ZEN 73
tivo se reflejó en su interés por el mismo proceso edu-
cativo.
Suzuki Shosan, un guerrero contemporáneo que se
hizo experto en zen, yendo incluso más lejos que Musashi
y Yagyu en su labor educativa, no era sólo un individuo que
desafiaba a los artistas como estos dos guerreros, sino que
había luchado previamente en la guerra. Como otros
muchos guerreros victoriosos, Shosan había dejado las ar-
mas cuando llegó la paz, e incluso en sus escritos zen más
ásperos, no despliega el fanatismo sangriento ni despide el
olor a sangre que caracteriza la obra de Musashi, el compe-
tidor perpetuo.
La obra de Shosan no es por ello menos afilada que la
de Musashi, incluso a nivel de realidades mundanas; y el ex
oficial Shosan también demuestra una comprensión más
pura y articulada del zen y de las demás vías espirituales que
el idiosincrásico duelista Musashi. Como otros muchos
guerreros desarmados, Shosan también trabajó después
como sanador, llegando incluso a revivir con éxito un anti-
guo método de curación espiritual. A pesar de su elevado
idealismo, su enfoque de la educación es extremadamente
perceptivo y comprensivo de las necesidades particulares de
cada persona, así como de las causadas por las corrientes
generales de comportamientos y acontecimientos.
Shosan desacreditó la manera de pensar que concebía el
despertar zen como una especie de mágico curalotodo, y su
práctica como una especie de entrenamiento aplicado a la
persona. En esto seguía la enseñanza clásica zen, que afir-
maba que la transformación evolutiva del individuo tenía
que venir de dentro hasta empapar toda la mente y todo el
comportamiento. Según los antiguos maestros, a menos