Page 85 - Droysen, Johann Gustav - Alejandro Magno
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FIN  DE  ATALO.  LOS  VECINOS  DEL  NORTE        77
      ganar  para  su  causa,  lo  mandaron  asesinar,  con  arreglo  a  las  órdenes  recibidas;
      las  tropas  descarriadas,  formadas  en  parte  por  macedonios  y  en  parte  por  merce­
      narios  helenos,  al  quedarse  sin  jefe,  retornaron  a  la  obediencia.
          Así  estaban las  cosas  en  el  Asia.  En  cuanto  a  Macedonia,  Olimpia  se  había
      aprovechado  de  la  ausencia  de  su  hijo  para  apurar  la  voluptuosidad  de  la  ven­
      ganza  hasta  la  última  gota.  No  cabe  duda  de  que  el  asesinato  del  rey,  si  no
      había  sido  obra  suya,  respondía  a  sus  deseos;  pero  aún  estaban  vivos  aquellos
      por  culpa  de los  cuales  habían  tenido  que  sufrir  afrentas  ella  y  su  hijo;  era  nece­
      sario  que  muriesen  también  Cleopatra,  la  joven  viuda,  y  su  hijo.  Olimpia  hizo
      que  aquel  niño  de  pecho  fuese  asesinado  en  el  mismo  regazo  de  su  madre  y
      obligó  a  ésta  a  ahorcarse  con  su  propio  ceñidor.  Dícese  que  Alejandro  se  enfadó
      con  su madre por este  motivo;  pero  no  podía  hacer  mucho más,  pues  la  situación
      no  se lo  permitía.  Todavía  los  adversarios  no  se  daban  por  vencidos;  descubrían­
      se  a  cada  paso  nuevas  maquinaciones;  en  uno  de  los  planes  tramados  para  quitar
      de  en  medio  al  rey  apareció  complicado  Amintas,  el  hijo  de  Pérdicas,  a  quien
      Filipo  diera  por  esposa  a  su  hija  Cinna;  Amintas  fué  ejecutado.
          Entre  tanto,  había  ido  corriéndose  por  la  costa,  hacia  el  este  y  el  sur,  el
      cuerpo  expedicionario  enviado  al  Asia  para  abrir  camino.  La  ciudad  libre  de
      Cícico  en  la  Propóntide  protegía  su  flanco  izquierdo,  y  en  el  derecho  tenía
      Parmenión  en  su  poder la  plaza  de  Grineón,  al  sur  del  Caicos;  en  Efeso  habíase
      levantado  ya  el  demos  y  expulsado  a  la  oligarquía,  que  simpatizaba  con  los
      persas,  brindando  así  a  Parmenión  un  importante  punto  de  apoyo  para  ulteriores
      avances.  No  cabe  duda  de  que  en  todas  partes  el  pueblo,  lo  mismo  el  oprimido
      por  los  tiranos,  como  en  la  isla  de  Lesbos,  que  el  sojuzgado  por  los  oligarcas,
      como  en  Quíos  y  en  Cos,  contemplaba  con  creciente  agitación  los  avances  de
      las  tropas macedonias  que venían  a  libertarlo  del  yugo  persa.  Y  aunque  el  haber­
      lo  enviado  por  delante  hubiera  sido  un  error  y  hubiese  costado  grandes  quebra­
      deros  de  cabeza  a  Alejandro  en  un  principio,  ahora  este  cuerpo  expedicionario
      y  la  agitación  despertada  por  él  en  todas  partes  podía  cubrir  la  espalda  a  los
      macedonios,  por  lo  menos  para  su  campaña  de  Tracia;  las  posiciones  ocupadas
      por él  y la  flota  macedonia,  situada  en  el  Helesponto,  cortaban  a  los  persas  toda
      posibilidad  de acudir  en  socorro  de  los  tracios.
          Para  Alejandro  era  apremiantemente  necesario,  sin  duda  alguna,  hacer  sen­
      tir  a  los  tracios,  a  los  getas,  a  los  tribalos  y  a  los  ilirios  la  superioridad  de  las
      armas  macedónicas  y  establecer  con  ellos  relaciones  estables  antes  de  lanzarse  a
      la  gran  empresa  asiática.  En  tiempo  de  Filipo,  estos  pueblos,  que  rodeaban
      a  Macedonia  por  tres  partes,  habíanse  convertido  unos  en  súbditos  y  otros  en
      aliados  forzosos  de  la  monarquía  macedonia  y  otros,  como  los  ilirios,  se  habían
      visto  obligados,  por  lo  menos,  a  renunciar  a  sus  expediciones  de  rapiña,  a  fuerza
      de  sufrir  reveses  en  sus  encuentros  con  las  tropas  del  vecino  reino.  Con  la
      muerte  de  Filipo  parecía  haber  llegado  para  ellos  la  hora  de  desembarazarse  de
      aquella  penosa  sumisión  para  seguir  asolando  y  pillando  las  tierras  de  Macedonia
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