Page 131 - Guerra civil
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GUERRA  CIVIL  I


           ria 1  hasta  Canusio 2  y de allí  a  Brundisio. 3            2  Ordena
           que  se  concentren  bajo su  mando  todas las  tropas  integra­
           das  mediante  levas  recientes;  arma a  esclavos  y pastores4
           y  los  provee  de  caballos;  de  esta  manera  integra  cerca
           de trescientos jinetes.         3  El  pretor Lucio  Manlio 5  esca­
           pa de  Alba 8  con  seis cohortes  y  el  pretor  Rutilio  Lupo 7
           de  Terracina8  con  tres.  Ambas  tropas,  habiendo  aperci­
           bido  de  lejos  la  caballería  de  César  que  Vivió  Curio9
           comandaba,  abandonando  a  sus  pretores,  trasladan  sus
           insignias,  pasándose  del  lado  de  Curión.             4  Igualmente,
           y  en  etapas  consecutivas,  algunas  cohortes  se  entregan  al
           ejército  en marcha  de  César10  y  otras a su caballería.  Se
           lleva ante su presencia a Numerio  Magio,11  hecho  prisio­
           nero  en  pleno  viaje  desde  Cremona,12  y  comandante  de
           la  ingeniería militar de  Cneo Pompeyo.                 5  César  remite
           aquél  a  éste,  con  la  siguiente  encomienda verbal:


               Puesto  que  hasta  la  fecha  no  se  había  presentado  la
               oportunidad de  una  entrevista  entre ambos,  y ya  que  el
               mismo  César  habría  de  arribar  a  Brundisio,  era  de
               interés  para  el  Estado  y  para  la  seguridad  común,
               hablar  el  remitente  con  Pompeyo,  porque  no se  obtiene
               el  mismo  resultado  a  través  de  un  largo  espacio  por
               recorrer y  cuando  las  soluciones  se  proponen  mediante
               otras  personas,  que  cuando  frente  a  frente  se  discute
               a  propósito  de  los  problemas  en  general.


              XXV.            1  Conferida  esta  encomienda,  César  llega  a
           Brundisio  con  seis  legiones,  tres  de  veteranos  y  las  res­
           tantes integradas mediante una nueva leva organizada sobre
           la  marcha.1 En  efecto,  César  había  enviado  inmediata­

           mente  las  cohortes  de  Domicio,  de  Corfinio  a  Sicilia.2
           2  Descubre  que  los  cónsules  han  partido  a  Dirraquio3
           con  gran  parte  del  ejército  y  que  Pompeyo  permanece  en
           Brundisio  con  veinte  cohortes.            3  Y  no  podía  acertarse
           a  discernir  si  había  permanecido  allí  con  el  objeto  de
           conservar  Brundisio,  para  poder mantener  más  fácilmente
           bajo  su  dominio  todo  el  mar  Adriático4  —desde los  últi-


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