Page 241 - Guerra civil

GUERRA CIVIL II

de dicha lucha suya, consistía en trasladarse a Cádiz con
sus dos legiones y en concentrar allí sus naves y su tri­
go; 24 se daba cuenta, en efecto, de que la provincia entera
simpatizaba con César. 26 Y no consideraba difícil afron­
tar la campaña en cuestión, con sus naves y su trigo
hacinados en la isla.28 7 César, aunque era llamado
por muchas y urgentes circunstancias a Italia,27 había, no
obstante, decidido no dejar pendiente ningún cariz de la
guerra en las Hispanias, pues sabía que eran considera­
bles los favores que debían a Pompeyo, y que las clientelas

de éste 28 eran numerosas en la parte citerior de la pro­
vincia. 20

XIX. 1 Y así, habiendo enviado dos legiones a la
Hispania Ulterior, con Quinto Casio,1 tribuno de la ple­
be por comandante, él mismo, con seiscientos jinetes, le
precede a marchas forzadas 2 y envía por delante un edic­

to 3 indicando en qué día deseaba que se encontrasen a su
disposición,4 en Córdoba,5 los magistrados y dirigentes
de todas las comunidades de la comarca. 6 2 Merced a
tal documento, divulgado por la provincia entera,7 no
hubo una sola comunidad que no enviara a tiempo a Córdo­
ba, su representación en el senado,8 ni un ciudadano roma­
no, algo notable, que no concurriera en la fecha estableci­
da. 3 A la vez, el convento 9 de Córdoba, de su propia
iniciativa, cerró a Varrón las puertas de la ciudad, colocó
guarniciones diurnas y nocturnas 10 en los torreones y en
las murallas, y retuvo consigo a dos cohortes de las
denominadas coloniales,11 que habían llegado a la pobla­
ción con el objeto de verla.12 4 Por esos mismos
días 18 los carmonenses, habitantes de la comunidad más
poderosa, con mucho, de la provincia,14 desplazando a la

guarnición de tres cohortes que Varrón había puesto en
su fortaleza, por su iniciativa propia, expulsa a dichas
cohortes y cierra su puertas.

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