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GUERRA  CIVIL  II


             2  Porque  es  a  vosotros y  a  vuestra  actitud,  dice,  a  lo*
             que  a  continuación  imitaron  los  municipios 3  y  no  fue
             sin  motivo  que  César  os  consideró  con  tanta  amistad
             y  sus  enemigos  con  tanta  hostilidad.              3  Pues  Pom­
             peyo, sin haber presentado batalla, como mera consecuen­
             cia  de  vuestro  proceder,  retirándose,  dejó  Italia;  4  y
             César,  que  siempre  me  honró con su  mayor dilección,
             confió a vuestra lealtad, por mi conducto, las provincias
             de  Sicilia y del  África,  sin  las  cuales no puede  sostener
             a la capital  y  a  la  Italia. 6      4  Hay  individuos  que  os
             exhortan a  que nos abandonéis. 7  ¿Y  qué puede  haber,
             por  cierto,  más  ventajoso  para  ellos  que  el  vernos,  a
             un  mismo  tiempo,  a  nosotros  sitiados por vosotros  y a
             vosotros  ser  reos  de  un  crimen  abominable?  ¿O  qué,
             en  su  saña,  pueden  más  enconadamente  desear  de vos­
             otros sino que traicionéis a quienes consideran que todo
             os lo deben y que quedéis bajo la jurisdicción de quienes
             estiman que han sucumbido merced a vosotros ? 8  5  Pe­
             ro, ¿ acaso no  habéis  oído  las hazañas  de  César  en  His­
             pania? ¡ Dos ejércitos desbaratados, dos generales venci­
             dos, dos provincias ganadas! 9  ¡ Y todo ello cumplido en
             cuarenta días, a partir del momento en que César se puso
             al  frente  de  sus  adversarios! 10  6  ¿ Acaso  quienes  no
             pudieron  resistir  cuando  estaban  incólumes,  resistirán
             después de haber perdido ? Y vosotros, que habéis segui­
              do  a  César  cuando  la  victoria  era  aún  contestable,
              ¿seguiréis  al  vencido  cuando  está  ya  decidida  la  suerte
              de  la  guerra  y  debéis  recibir  las  recompesas  de
              vuestro  esfuerzo ?11            7  Por  lo  demás,  dicen  ellos
             que  fueron  abandonados  y  traicionados  por  vosotros,
              y  aluden  a  un  juramento  anterior  de  vuestra  par­
              te. 12    8  Pero,  ¿ fuisteis  vosotros  quienes  abando­
              nasteis  a  Domicio  o  Domicio  quien  os  abandonó  a
              vosotros ?13  ¿ Acaso no os traicionó él,  cuando  vosotros
              estabais  decididos a arrostrar la peor  suerte ? 14  ¿ Acaso
              no  se  iba él  a  entregar  a  la  fuga  a  hurtadillas  de  vos­
              otros ? 15  ¿ Acaso no, traicionados por él, os habéis salva-


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