Page 33 - Guerra civil
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INTRODUCCIÓN


          gido  y  patrocinado  en  provecho  propio—,  habían  sabido

          capitalizar, a favor suyo, el derecho, el orden jurídico de la
          civitas del  siglo  m , manteniendo  intactas  sus  instituciones
          fundamentales,  creadas antaño por  y para  otro  tipo  de  so­

          ciedad,  ya  desaparecido,  y  pretendiendo  perpetuar  su  vi­
          gencia  aplicándolas  al  pie  de  la  letra  a  la  nueva  realidad
          social, bien distinta, por  cierto,  de la  anterior, y  cuya  exis­

          tencia,  ceñida  por  una  normatividad  que  ya  no  era  a  su
          medida,  agonizaba  de asfixia,  zozobrando  en la crisis  impe­
          rante;  crisis  de  la  que  resultaban testimonio y  síntoma  el

          crónico  sobresalto  y  los  espasmos  periódicos  en  que  se
          debatía  la  sociedad.

             Tal era,  en  sus  grandes  rasgos,  el  planteamiento objeti­
          vo  que  los  ideólogos  revolucionarios  hacían  de  la  proble­
          mática  social de su tiempo.  Y,  en  cuanto  a  la solución  que

          para  superarla  proponían,  no  era  otra  que  la  siguiente:
          puesto  que,  como  la  experiencia  lo  había  demostrado,  la

          táctica  reformista  —consistente  en  trasformar  la  estruc­
          tura  social  del  pasado  para  adecuarla  a  la superestructura
          orgánica  del  presente,  soñando con  amoldar la  nueva  rea­

          lidad a la vieja constitución— resultaba una utopía imprac­
          ticable y destinada al  fracaso;  puesto que tal  circunstancia
          era  evidente,  se  necesitaba  descubrir,  objetiva  y  racional­

          mente  primero,  y  luego  poner  en  práctica,  con  la  debida
          oportunidad  y  prudencia,  la  solución  revolucionaria,  con­
          sistente en  cambiar la  caduca superestructura  orgánica del

          pasado,  por  otra  adecuada  a  los  imperativos  de  la  estruc­
          tura  básica  actual,  creando,  para  amoldarla  a  la  nueva

           realidad  social,  una  nueva  constitución  política,  suficiente
           a  resolver  los  tremendos  conflictos  clasistas  de  la  época,

          mediante  la  liquidación  del  régimen  esclavista,  tan  omi­



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