Page 357 - Guerra civil
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GUERRA CIVIL III
LVI (LV). 1 Ganadas la Etolia, la Acarnania y la
Anfiloquia 1 por Cassio Longino y Calvisio Sabino, según
lo hemos dejado ya dicho, 2 César estimaba que debía ser
sondeada la Acaya 3 y que debía avanzarse un poco más.
2 Así, envió a dicha comarca a Quinto Caleno, y le
agregó a Sabino y a Cassio con sus cohortes. 3 Cono
cida la llegada de éstos, Rutilio Lupo,4 que controlaba
la Acaya delegado por Pompeyo, ordenó que fuera for
tificado el Istmo,6 para cerrar a Fufio 6 el paso a Acaya.
4 Caleno ganó, por la voluntad de las ciudades mismas,
a Delfos,7 Tebas8 y Orcómenos,9 sin tomar ninguna
comunidad por la fuerza, a tiempo que procuraba conciliar
a César las restantes poblaciones, enviándoles emisarios.
A estos problemas estaba, casi, consagrado Fufio por
entero.
LVII. 1 Mientras esto acontece en Acaya y en los
alrededores de Dirraquio, y conociéndose a ciencia cierta
que Escipión había llegado a Macedonia, César, sin olvidar
su original propósito, le manda a Aulo Clodio, amigo a
la vez de aquél y de éste, que lo admitió en el número de
sus amigos previa presentación y recomendación del pri
mero. 2 A este Clodio, César le encomienda una carta
y recados verbales para Escipión, cuyo extracto era el
siguiente: él había hecho todo lo posible por lograr la paz
y creía que hasta entonces ningún éxito había tenido por
la ineficacia de aquellos a quienes había escogido como
promotores de su intención, pues quizá temían que nunca
era tiempo oportuno para hacer llegar a Pompeyo sus
mensajes. 3 Escipión, en cambio, tenía ante éste tal
autoridad, que no sólo podía exponerle libremente lo que
tuviese por biieno, sino inclusive, en gran parte, desapro
barlo y aun corregirlo si erraba; comandaba, por otra
parte, en su propio nombre, un ejército; de manera que,
además del peso de su autoridad, poseía cierto poder coer
citivo. 4 Si él quisiese hacer lo que se le recomendaba,
todos habían de obtener, gracias a su sola persona, la
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