Page 76 - Guerra civil
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INTRODUCCIÓN


          rado  de  las  Baleares,  y  de  allí  pasaron  al  continente,
           mientras  se  les  incorporaban  los  restos  del  ejército  afri­

          cano.  Los  lusitanos  y  los  celtíberos  se  habían  unido  a  los
           pompeyanos.  Por  ello,  a  fines  del  46,  César  parte  para

           España,  y  el  17  de  marzo  de  45,  cerca  de  la  ciudad  de
           Munda,  las  ocho  legiones  de  César  desbarataron  a  las
           trece  del  ejército  enemigo.  El  mismo  César  reconocía
           que  ésta  había  sido  su batalla  más  difícil.  En  Munda mu­

           rieron  los  últimos  jefes  del  partido  pompeyano  y  César
           pudo,  en septiembre,  retornar a la metrópoli, donde festejó
           su quinto  triunfo.  Parecía que  su  poder  estaba  definitiva­

           mente  consolidado,  gracias,  sobre  todo,  a  sus  caracterís­
           ticas  de  general:  el  golpe  de  vista  súbito;  la  evaluación
           justa y  rápida  del  dispositivo enemigo, la  adaptación sobre

           la  marcha  a  dicho  dispositivo,  la  audacia  contra  las  leyes
           bélicas,  la  previsión  de  las  tentativas  del  adversario,  la
           rapidez  de movimientos,  que  acorta  las  distancias  y  apro­

           vecha  la  sorpresa,  y  la  aplicación  eficaz  de  su  ingeniería
           castrense.

              A  partir  de entonces,  César es  todopoderoso,  es  un  dic­
           tator  rei  publicae  constituendae,  o  dictador  para  dar  una
           nueva constitucional  Estado:  había, pues,  logrado  realizar

           el  programa  de  la  dictatura  populi.  Es  ingenuo  creer  y
           aun  suponer  que  César  pudiera  haber  creado  una  repú­
           blica  democrática  a  la  moderna.  Su  poder  personal,  que

           con  avidez  ambicionaba  y  con  delectación  ejercía,  lo lleva­
           ría  a  aplicar  una  revolución  que  entonces  necesitaba  el

           mundo  y  que,  fundamentalmente,  se  caracteriza  por  los
           actos  que  a  continuación  se  describen.

              En  primer  lugar,  César  era  poseedor  de  innumerables
           riquezas  y  del  erario  público,  así  como  de  legiones  de



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