Page 71 - Guerra civil
P. 71
INTRODUCCIÓN
en su monografía sobre Caesar as man of letters, como un
fenómeno constante y característico de César. Según este
mismo autor. César suele salirse del quicio de su estilo
indirecto, poniendo en boca de sus personajes apasionados
el estilo directo, la oratio recta, como es el caso de los
discursos de Curión en África, para dar la impresión del
fogoso espíritu de su amigo, o de las cortas piezas de
Pompeyo y Labieno, antes de la batalla de Farsalia y aun
de él mismo en la primera arenga a sus soldados. Pero,
en general, prevalece la nuditas o carencia de todo adorno
artístico en esta obra de César, cuyo latín es el mejor
exponente de la prosa romana clásica.
Según Pierre Fabre, los comentarios sobre la guerra
civil deben ser considerados, a veces como una apología, a
veces como un panfleto: todo en ellos está organizado
para justificar a César del menor reproche y para garan
tizar su fisonomía. No ha tomado las armas sino obligado
por la fuerza, y menos para defenderse que para defender
a la república, para restablecer a los tribunos, víctimas de
medidas ilegales, en sus derechos. Inclusive, después del
paso del Rubicón, no deja de demandar una entrevista
con Pompeyo para llegar a un entendimiento; busca todos
los medios para establecer negociaciones con el adver
sario, tanto en Italia, como en España, como en el Epiro;
y no deja de proclamar, ante sus propios soldados, que
no ha cesado jamás de aspirar a una solución pacífica del
conflicto. En cuanto al panfleto, lo es el De Bello Civili
en el sentido en que el adversario es descrito siempre con
falta de valor, rehusando la batalla cada vez que César
la ofrece; sus adversarios se mantienen siempre al abrigo
de sus campamentos; y todos los pompeyanos que desfilan
LXIX