Page 68 - Guerra civil
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INTRODUCCIÓN
guir a su enemigo, se encamina a Roma, de donde parte
a las Hispanias a combatir a los pompeyanos para no
dejar enemigos a su espalda. De paso sitia a Marsella,
que había acogido a una flota pompeyana comandada por
Domicio. Dejando a Trebonio la dirección de dicho sitio,
atraviesa los Pirineos. Después de mucho esfuerzo —y
procurando ahorrar siempre sangre ciudadana—, vence a
los pompeyanos Afranio y Petreyo en las inmediaciones de
Lérida, arrebatándoles el dominio de la Hispania Citerior,
y luego recibe la sumisión de Varrón en la Ulterior, sin
necesidad de lucha armada. En Roma, a su regreso, se
proclama dictator, y de camino a la metrópoli acepta la
rendición de Marsella, que Trebonio por tierra y Bruto
por mar han logrado.
Sin embargo, ese mismo año de 49, la campaña de César
sufre dos contratiempos: uno en África, donde su lugar
teniente Curión es completamente desbaratado por una
emboscada del rey Juba, lo que relata el libro segundo del
De Bello Civili; y otro en Iliria, donde Cayo Antonio se
ve obligado a capitular ante los pompeyanos. Hay aquí un
silencio de los manuscritos, por una laguna en los mismos.
Sin embargo, con excepción del África, César tenía bajo
su control a todo el Occidente.
Ahora, nombrado cónsul o presidente de la república
en los comicios que él mismo había presidido como dicta
dor, después de haber dispuesto algunas medidas de paci
ficación y puesto cierto orden en las cuestiones financieras,
depone su magistratura extraordinaria, y como simple cón
sul, se embarca de Brindisi al Epiro, con siete legiones.
Acierta a esquivar la flota pompeyana del Adriático y a
apoderarse de algunas poblaciones en la costa ilírica. En
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