Page 84 - Guerra civil
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INTRODUCCIÓN


           sus  beneficios.  Combatió  el  lujo,  acumulando  impuestos
           sobre  las  construcciones fastuosas,  impidiendo  a  las damas

           que no fueran  matronas  de más  de 45  años,  el  uso  de  sus
           joyas  y  perlas,  prohibiendo  el  servicio  de  las  literas,  y
           fiscalizando  hasta  las cocinas,  en  busca  de platillos lujosos

           y prohibidos.
              Durante  la  dictadura  de  César  se  sintió  como  un  inicio

           de  la  verdadera  grandeza  y  prosperidad  romanas:  al  asi­
           milar  la  transpadana  la  ciudadanía,  asimiló  asimismo  sus
           cosechas, una población numerosa y sana, de antiguos galos

           convertidos  en  los  más  civilizados  de  los latinos.  Después
           de  dar  así  a  Italia  sus  límites  naturales,  la  dotó  de  un
           estatuto  político  uniforme  y  se entregó  a  estimular  su  fe­
           cundidad,  a  desarrollar  sus  riquezas y a romanizarla inten­

           samente. Entre  54 y  44 logró  la  formación  de  un centenar
           de  miles  de  propiedades  nuevas  para  veteranos  y  prole­
           tarios.  Protegió  el  cultivo  intenso  de  la  Italia  por  medio

           de las  imposiciones aduanales  a  los  productos  importados:
           pronto  Italia  no  fue  sino  un  gran  pueblo  dividido  en  un
          gran  número  de  ciudades  prósperas,  y  César  le  dio,  con
           la  extensión  del derecho  de ciudadanía, también  su  homo­

          geneidad  política, fundando, en todos los  aspectos,  la  pros­
          peridad  y  la  grandeza  romanas.

              César  había  puesto  fin  a  la  opresión  de  la  aristocracia
          y  en  la  guerra  civil  se  habían  fundido  las  rivalidades  de
           clase,  por lo que el  dictador  había  podido  iniciar  un  orden
           más sólido  que el antiguo,  en  el  que vencedores y vencidos

           se aproximaban en una adhesión  común a  su poder.  Exigió
          la  absoluta  incondicionalidad  y  casi  el  vasallaje  de  los

          reyezuelos de Oriente.  Reorganizó  las provincias, elevando
          su  número  a  dieciocho,  extendió  los  límites  de  algunas,



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