Page 368 - Ίστοριών τα σωζόμενα • Historias (Libros I-IV)
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Carácter de los arcadlos. Digresión sobre la música
20 [1] ἐπειδὴ δὲ κοινῇ τὸ τῶν Ἀρκάδων ἔθνος 20 El conjunto de los pueblos de la Arcadia goza
ἔχει τινὰ παρὰ πᾶσι τοῖς Ἕλλησιν ἐπ᾽ ἀρετῇ de cierta fama de virtud entre todos los griegos no
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φήμην, οὐ μόνον διὰ τὴν ἐν τοῖς ἤθεσι καὶ βίοις sólo por su humanitarismo y la hospitalidad de
φιλοξενίαν καὶ φιλανθρωπίαν, μάλιστα δὲ διὰ sus usos y costumbres, sino ante todo por su
τὴν εἰς τὸ θεῖον εὐσέβειαν, [2] ἄξιον βραχὺ respeto ante lo divino. 2 Por esto merece la pena
διαπορῆσαι περὶ τῆς Κυναιθέων ἀγριότητος, investigar un poco el salvajismo de los cinetenses
πῶς ὄντες ὁμολογουμένως Ἀρκάδες τοσοῦτο y cómo, siendo innegable que eran arcadios, en
κατ᾽ ἐκείνους τοὺς καιροὺς διήνεγκαν τῶν aquella ocasión su ferocidad y su perfidia
ἄλλων Ἑλλήνων ὠμότητι καὶ παρανομίᾳ. sobrepasaron en mucho a las de los demás griegos.
[3] δοκοῦσι δέ μοι, διότι τὰ καλῶς ὑπὸ τῶν 3 Yo creo que fue porque los cinetenses fueron los
ἀρχαίων ἐπινενοημένα καὶ φυσικῶς primeros, y los únicos arcadios, que abandonaron
συντεθεωρημένα περὶ πάντας τοὺς algo que los antiguos habían instituido de manera
κατοικοῦντας τὴν Ἀρκαδίαν, ταῦτα δὴ πρῶτοι admirable y muy adecuado por su propia
καὶ μόνοι τῶν Ἀρκάδων ἐγκατέλιπον. μουσικὴν naturaleza a todos los que habitan la Arcadia: 4 a
γάρ, [4] τήν γ᾽ ἀληθῶς μουσικήν, πᾶσι μὲν todos los hombres les es útil practicar la música,
ἀνθρώποις ὄφελος ἀσκεῖν, Ἀρκάσι δὲ καὶ esto es, la verdadera música, pero a los arcadios les
ἀναγκαῖον. οὐ γὰρ ἡγητέον μουσικήν, [5] ὡς es imprescindible. 5 No debemos dar crédito a la
Ἔφορός φησιν ἐν τῷ προοιμίῳ τῆς ὅλης afirmación, indigna de él, que hace Éforo en el
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πραγματείας, οὐδαμῶς ἁρμόζοντα λόγον αὑτῷ proemio de la Historia General, donde establece
ῥίψας, ἐπ᾽ ἀπάτῃ καὶ γοητείᾳ παρεισῆχθαι τοῖς que la música ha sido introducida entre los
ἀνθρώποις, [6] οὐδὲ τοὺς παλαιοὺς Κρητῶν καὶ hombres para seducirles y engañarles. 6 Tampoco
Λακεδαιμονίων αὐλὸν καὶ ῥυθμὸν εἰς τὸν debemos creer que los antiguos cretenses y
πόλεμον ἀντὶ σάλπιγγος εἰκῇ νομιστέον lacedemonios adoptaran sin ningún fundamento
εἰσαγαγεῖν, [7] οὐδὲ τοὺς πρώτους Ἀρκάδων εἰς la flauta y el ritmo para la guerra, en sustitución de
τὴν ὅλην πολιτείαν τὴν μουσικὴν παραλαβεῖν la trompeta, 7 ni que los arcadios primitivos
ἐπὶ τοσοῦτον ὥστε μὴ μόνον παισὶν οὖσιν, incorporaran porque sí en su vida pública la
ἀλλὰ καὶ νεανίσκοις γενομένοις ἕως τριάκοντ᾽ música hasta tal punto que la hicieran como
ἐτῶν κατ᾽ ἀνάγκην σύντροφον ποιεῖν αὐτήν, nodriza no sólo de los niños, sino aun de los
τἄλλα τοῖς βίοις ὄντας αὐστηροτάτους. jóvenes hasta los treinta años, a pesar de la gran
austeridad con que vivían en todo lo demás.
[8] ταῦτα γὰρ πᾶσίν ἐστι γνώριμα καὶ συνήθη, 8 Es cosa reconocida y notoria que casi sólo entre
διότι σχεδὸν παρὰ μόνοις Ἀρκάσι πρῶτον μὲν los arcadios la ley fuerza a los niños a
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οἱ παῖδες ἐκ νηπίων ᾁδειν ἐθίζονται κατὰ acostumbrarse ya desde su primera infancia a
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νόμους τοὺς ὕμνους καὶ παιᾶνας, οἷς ἕκαστοι entonar himnos y peanes con los cuales cada uno,
50 Todavía hoy la Arcadia, llamada la Suiza griega, porque es la única región griega que no sale al mar y es, además,
montuosa, es un país eminentemente agrícola. Sus alquerías o casas de campo, que recuerdan las masías catalanas,
acostumbran a tener plantados, alrededor de la casa, una hilera de cipreses. El número de tales árboles significa el número
de personas que, en caso de necesidad, puede albergar hospitalariamente la alquería.
51 Éforo de Cime, historiador griego procedente del Asia Menor. Fue discípulo de Isócrates. Vivió en el siglo IV a. C., sin
que se pueda precisar más. Su obra se ha perdido.
52 Aquí el texto griego es ambiguo, y se presta a dos sentidos: a) que la ley obliga a los niños a que aprendan música, o bien
b) que se habitúa a los niños a cantar según las leyes de la música. Parece más lógica la primera interpretación.
53 El peán era un canto solemne, ordinariamente polifónico, que se cantaba en ocasiones adecuadas, especialmente en honor
de Apolo, pero también de otras divinidades. Homero ya lo menciona en sus poemas. Podía ser canto fúnebre, de gozo, de
guerra, etc.