Page 28 - La Constitución de los atenienses
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INTRODUCCIÓN
damentalmente la alabanza o el vituperio, en nuestro caso
no se trata propiamente de una condena (un antiépainos) de
la democracia ateniense, aunque el autor se manifiesta desde
un principio en contra de ese régimen político, ni de un elo
gio de los adversarios, sino de un reconocimiento de las vir
tudes pragmáticas del enemigo, aunque no las comparta.
Como afirmara Gigante: “un opúsculo de crítica parcial y
partidaria, polémico y constructivo, escrito y leído en Ate
nas, más que un reporte dirigido a un amigo espartano o la
obra de un emigrado en Esparta en el 425, según el ferviente
Hemmerdinger” (Gigante 1997: 17).
En esa obra, a diferencia de los textos mencionados, se
aborda un asunto de suma importancia: cuáles son los fun
damentos de la estabilidad de la democracia en Atenas, los
cuales sus correligionarios son incapaces de comprender de
bido a su ofuscación sectaria frente al régimen de gobierno
en Atenas. De acuerdo con Serra (1979b: 16): el autor quie
re demostrar que “la política de los demócratas es coherente
consigo misma, y por ello, desde un punto de vista interno,
esto es, en relación con el fin que le es propio, no puede sino
ser aprobada”. Según el mismo autor italiano, el Anónimo se
inspira, con notable anterioridad, en la preocupación metó
dica aristotélica de que “todo acto político se decide en rela
ción con el fin” (Retórica 1366a2-4). Observa entonces que
la preferencia por los miserables, el otorgamiento de la liber
tad de palabra, el fortalecimiento del poder marítimo sobre
el terrestre, el trato a los aliados, en fin, todo el funciona
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