Page 306 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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vitales  con  el  brazo  izquierdo,  en  el  cual  llevaban  el  escudo  protector.  Por

  consiguiente,  la  mitad  derecha  del  cuerpo  se  consideraba  ofensiva  y  la  mitad
  izquierda,  defensiva,  y  también  por  este  motivo  el  lado  derecho  del  cuerpo  se

  consideraba masculino y el lado izquierdo, femenino. Varios expertos opinan que el

  hecho  de  que  actualmente  predomine  el  uso  de  la  mano  derecha  se  debe  a  la

  costumbre de reservar la mano izquierda para fines defensivos. Además, así como la
  fuente  del  Ser  está  en  la  oscuridad  primaria  que  precedía  a  la  luz,  la  naturaleza

  espiritual del hombre está en la parte oscura de su ser, porque el corazón está del lado

  izquierdo.

       Entre  las  curiosas  ideas  falsas  que  surgen  de  la  mala  costumbre  de  asociar  la
  oscuridad con el mal hay una según la cual varias naciones primitivas usaban la mano

  derecha para todas las labores constructivas y la mano izquierda solo para aquellas

  tareas  consideradas  impuras  e  indignas  de  ser  vistas  por  los  dioses.  Por  el  mismo
  motivo, a menudo se hacía referencia a la magia negra como el camino de la mano

  izquierda  o  siniestro  y  se  decía  que  el  cielo  estaba  a  la  derecha  y  el  infierno  a  la

  izquierda. Además, algunos filósofos decían que se podía escribir de dos maneras: de
  izquierda a derecha se consideraba el método exotérico y de derecha a izquierda se

  consideraba esotérico. La escritura exotérica era la que se hacía hacia fuera o lejos del

  corazón, mientras que la esotérica era la que —como el hebreo antiguo— se escribía

  hacia el corazón.
       Según la doctrina secreta, cada una de las partes y los miembros del cuerpo están

  representados  en  el  cerebro  y,  a  su  vez,  todo  lo  que  hay  en  el  cerebro  está

  representado en el corazón. Simbólicamente, se suele utilizar la cabeza humana para

  representar la inteligencia y el conocimiento de uno mismo. Como el cuerpo humano
  en  su  totalidad  es  el  producto  más  perfecto  conocido  de  la  evolución  terrestre,  se

  empleaba para representar la Divinidad: el máximo estado o condición apreciable. Los

  artistas, cuando intentan retratar a la divinidad, a menudo muestran solo una mano
  que surge de una nube impenetrable. La nube representa la Divinidad Incognoscible,

  oculta al hombre por la limitación humana. La mano representa la actividad divina, la

  única parte de Dios que pueden conocer los sentidos inferiores.

       El rostro está compuesto por una trinidad natural: los ojos representan el poder
  espiritual  que  comprende;  las  fosas  nasales  representan  el  poder  preservador  y

  vivificador, y la boca y las orejas representan el poder demiúrgico material del mundo

  inferior. La primera esfera existe eternamente y es creativa; la segunda esfera pertenece

  al misterio del aliento creativo, y la tercera esfera, a la palabra creativa. Mediante la
  Palabra de Dios se creó el universo material y los siete poderes creativos, o sonidos
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