Page 363 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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criaturas  terrestres  y  sus  plumas,  al  tener  el  poder  de  sostenerlas,  llegaron  a  ser

  aceptadas como símbolos de divinidad, valor y consecución. Un ejemplo notable es el
  valor que atribuyen los indios americanos a las plumas de águila, que para ellos son

  una señal de mérito. Se han otorgado alas a los ángeles, porque, al igual que las aves,

  se consideraban intermediarios entre los dioses y los hombres y se creía que vivían en

  el aire o en un reino intermedio entre el cielo y la tierra. Como en los Misterios góticos
  la bóveda celeste se comparaba con un cráneo, las aves que atravesaban el cielo se

  consideraban  pensamientos  de  la  Divinidad.  Por  este  motivo,  los  dos  cuervos

  mensajeros de Odín se llamaban Hugin y Munin: pensamiento y recuerdo.

       Para los griegos y los romanos, el águila era el ave de Júpiter y, en consecuencia,
  representaba  las  fuerzas  ágiles  del  Demiurgo;  por  eso,  la  consideraban  la  reina

  mundana de las aves, en contraposición al fénix, símbolo del señor celestial. El águila

  representaba al sol en su fase material y también la ley inmutable del Demiurgo, a la
  cual se deben someter todas las criaturas mortales. El águila también era el símbolo

  hermético del azufre y representaba el fuego misterioso de Escorpio: el signo con el

  significado más profundo de todo el Zodiaco y la Puerta del Gran Misterio. Por ser
  uno  de  los  tres  símbolos  de  Escorpio,  el  águila,  como  la  cabra  de  Mendes,  era  un

  símbolo  del  arte  teúrgico  y  de  los  procesos  secretos  mediante  los  cuales  el  fuego

  infernal del escorpión se transmutaba en el fuego-luz espiritual de los dioses.

       Algunas tribus de indios americanos apreciaban mucho al thunderbird, o pájaro
  de trueno, una criatura divina que, según decían, vivía por encima de las nubes; su

  aleteo produce el estruendo que acompaña las tormentas y el destello de sus ojos es el

  relámpago. Las aves servían para representar el aliento vital y entre los egipcios era

  habitual ver revolotear aves parecidas a halcones con cabeza humana que llevaban en
  las  garras  el  símbolo  de  la  inmortalidad,  como  emblemas  del  alma  liberada  de  los

  cuerpos momificados de los difuntos. En Egipto, el halcón era el símbolo sagrado del

  sol y Ra, Osiris y Horus a menudo se representan con cabeza de halcón. El gallo era el
  símbolo  de  Cashmala  (Casmilos)  en  los  Misterios  de  Samotracia  y  también  es  un

  símbolo  fálico  consagrado  al  sol.  Fue  aceptado  por  los  griegos  como  emblema  de

  Ares (Marte) y representa la vigilancia y la defensa. Cuando se coloca en el centro de

  una veleta, simboliza el sol en medio de las cuatro esquinas de la creación. Los griegos
  sacrificaban  un  gallo  a  los  dioses  en  el  momento  de  ingresar  en  los  Misterios

  eleusinos. Se supone que sir Francis Bacon murió por rellenar con nieve un ave de

  corral.  ¿No  significará  esto  su  iniciación  en  los  Misterios  paganos  que  seguían

  existiendo en su época?
       Tanto el pavo real como el ibis eran objeto de veneración, porque destruían a los
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