Page 44 - Escritos sobre ocultismo y masonería
P. 44
alma. Si tomo una sensación mía y la deshilacho hasta poder con ella tejer la
realidad interior a la cual yo llamo o bien El Bosque de la Enajenación, o
bien el Viaje Nunca Hecho, creed que lo hago no para que la prosa suene
lúcida y trémula, o inclusive para que goce con la prosa —aunque eso es lo
que más quiero, más esa perfección final agrego, como un caer bello de paño
sobre mis escenarios soñados— sino para que dé completa exterioridad a lo
que es interior, para que así realice lo irrealizable, y conjugue lo
contradictorio y, volviendo el sueño exterior, le dé su máximo poder de puro
sueño, paralizador de vida que soy, tallador de inexactitudes, paje enfermo
de mi alma Reina, leyéndole al crepúsculo no los poemas que están en el
libro, abierto sobre mis rodillas, de mi Vida, sino los poemas que voy
construyendo y fingiendo que leo, y ella fingiendo que oye, mientras la
Tarde, allá afuera no sé cómo o dónde, dulcifica sobre esta metáfora erguida
dentro de mí en Realidad Absoluta la luz tenue y última de un misterioso día
espiritual.