Page 45 - Escritos sobre ocultismo y masonería
P. 45

FORMAS DEL BUEN SOÑAR EN LOS METAFÍSICOS



                      Razonamiento, […]  —todo será fácil y  […],  porque es  todo para mí

                sueño. Me ordeno soñarlo y lo sueño. A veces creo en mí un filósofo, que
                me traza cuidadosamente las filosofías mientras yo, paje, flirteo con su hija,
                cuya alma soy, a través de la ventana de su casa.
                      Me  limitan,  es  claro,  mis  conocimientos.  No  puedo  crear  un
                matemático…  Pero  me  contento  con  lo  que  tengo,  que  da  para
                combinaciones infinitas y sueños sin número. Quién sabe, por lo demás, si a
                fuerza de soñar, yo no lograré aún más. Pero no vale la pena. Me basto así.

                      Pulverización  de  la  personalidad:  no  sé  cuáles  son  mis  ideas,  ni  mis
                sentimientos, ni mi carácter… Si siento una cosa, vagamente la siento en la
                persona visualizada de una criatura cualquiera que aparece en mí. Substituí
                mis sueños a mí mismo. Cada persona es sólo sueño de sí mismo. Yo ni eso
                soy.
                      Nunca leer un libro hasta el final, ni leerlo de corrido sin saltar.
                      No  supe  nunca  lo  que  sentía.  Cuando  me  hablaban  de  tal  o  cual
                emoción  y  la  describían,  siempre  sentí  que  describían  alguna  cosa  de  mi

                alma, pero, después, pensando, dudé siempre. Lo que me siento ser, nunca sé
                si  lo  soy  realmente,  o  si  sólo  juzgo  que  lo  soy.  Soy  un  personaje  de  mis
                dramas.
                      El esfuerzo es inútil pero entretiene. El razonamiento es estéril, pero es
                gracioso. Amar es cansador, pero es tal vez preferible a no amar. El sueño,
                no obstante, substituye todo. En él puede haber toda la noción de esfuerzo
                sin el esfuerzo real. Dentro del sueño puedo entrar en batallas sin riesgo de

                tener miedo o de ser herido. Puedo razonar, sin que tenga en vista llegar a
                una verdad, a la cual nunca llegue; sin querer resolver un problema, que vea
                que  nunca  resuelvo;  sin  que  […].  Puedo  amar  sin  que  me  rechacen  o  me
                traicionen,  o  me  hastíen.  Puedo  cambiar  de  amada  y  ella  será  siempre  la
                misma. Y si quisiere que me traicione y si [quisiere que] me esquive, doy las
                órdenes para que eso me suceda, y siempre como yo quiero, siempre como
                yo gozo. En sueños puedo vivir las mayores angustias, las mayores torturas,
   40   41   42   43   44   45   46   47   48   49   50