Page 41 - Alejandro Casona
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complicaciones inútiles... ¿Por qué tenía que hacer arquitecto a su
nieto? Yo no entiendo una palabra de matemáticas.
BALBOA.
No se preocupe; la abuela tampoco.
MAURICIO.
Y sobre todo ¿por qué demonios tenía que casarlo? En la farsa, como
en la vida, se defiende mucho mejor un soltero. ¿No podíamos
inventarle un divorcio repentino?
BALBOA.
Peligroso. Sobre eso la abuela tiene ideas muy firmes.
MAURICIO.
¿Y si hiciera el viaje él solo?
BALBOA.
¿Con qué disculpa?
MAURICIO.
Cualquiera... complicaciones familiares.
BALBOA.
La chica no tiene familia. Al padre, que era el último, lo maté el año
pasado en un accidente de caza.
MAURICIO.
Podemos organizarle otro accidente a ella. Una enfermedad.
BALBOA.
¿Y él, tan enamorado, iba a dejarla así, sola?
MAURICIO.
Cuando yo digo que esa mujer nos va traer de cabeza. ¿Morena?
BALBOA.
Rubia.
MAURICIO.
Peor. Rubia, enamorada, huérfana... (Da unos pasos pensativo. De
pronto se fija en el impermeable que Isabel ha dejado sobre la silla.
Se le iluminan los ojos.) ¡Espere! (Se precipita al audífono.) ¡Hola!
¿Helena? ¡Por favor, aquí las dos! ¡Rápido! (Vuelve.) ¿Se ha fijado
bien en esa muchacha que llegó cuando usted? ¿Cree que podría
servir?