Page 124 - Vernant, Jean-Pierre - El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos
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de los dioses como de los hombres por inmensas extensio
nes de agua. Es una isla que no está en ninguna parte.
Ulises yace en la orilla, agotado, y Calipso acude en su
ayuda. Al contrario de lo ocurrido en la isla de Circe,
donde fueron los marineros de Ulises y su propio jefe
quienes pidieron el auxilio de la maga, Calipso socorre al
náufrago sin necesidad de que éste se lo pida.
Permanecerá allí una eternidad, cinco, diez, quince
años... No importa, ya que el tiempo ha dejado de existir
para él. Está fuera del espacio y el tiempo. Cada día es
semejante al anterior. Vive un idilio permanente con Ca
lipso. La pareja está profundamente enamorada y no se
separa nunca; viven en un aislamiento total, sin hablar
con nadie más, sin que nadie se interponga entre ellos. En
un tiempo en que no pasa nada, en que no hay cambios
ni alteraciones, todos los días son iguales. Ulises está fuera
del mundo y el tiempo con Calipso. Representa para él la
plenitud del amor y la solicitud. Pero también es, como
indica su nombre, Calipso, procedente del verbo kalyptein,
«ocultar». Es la que se oculta lejos del mundo y oculta a
Ulises de todas las miradas.
UN PARAÍSO EN MINIATURA
Así empieza Homero, en efecto, su relato de la aven
tura de Ulises. El héroe lleva diez años oculto en casa de
Calipso. Vive con la ninfa, ha llegado al término del viaje,
al final de su odisea. Allí es donde todo se anuda, todo en
caja. Aprovechando el hecho de que Poseidón, que persi
gue a Ulises con odio y resentimiento, no está al corriente
de la situación, Atenea se dispone a intervenir. Poseidón se
ha ido a visitar a los etíopes, cosa que hace a menudo,
para banquetear con esos seres míticos, siempre jóvenes,
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