Page 15 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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gen cristiano, como demostraré en un estudio que sobre ese libro
vengo preparando desde largos años.
Según esto, resulta que el islam, a pesar de los propósitos y ejem-
plos antimonásticos de su fundador Mahoma (1), tuvo desde muy
pronto una doctrina y vida ascéticomística, calcada en la cristiana. Por
eso, Barhebreus, escritor ascético cristiano oriental, no se avergonzó de
plagiar al lhia de Algazel para la redacción de sus dos obras capita-
les: Libro de la paloma y Ethicon (2). Es prueba evidente de que
las dos ascéticas, islámica y cristiana, eran idénticas en sus líneas ge-
nerales. Raimundo Martín, en España, aprovechó a manos llenas las
obras de Algazel para redactar sus libros, citando pasajes de teolo-
gía dogmática que son básicos para la mística (3). La teoría de la
visión beatífica, explicada por el lumen gloriae, tipo y modelo de la vi-
sión extática en este mundo, la expone Santo Tomás de Aquino según
los principios de pensadores musulmanes, como Averroes y Avempace,
de filiación mística o sufí en ese problema (4). Raimundo Lulio,
en fin, no se avergüenza tampoco de confesar los préstamos que
toma de los sufíes para redactar sus obras místicas, Libro del Ami-
go y del Amado, Els cent noms de Deus, y hasta adopta la misma ter-
minología esotérica de aquéllos, sus símiles característicos, sus sím-
bolos e imágenes y sus recursos literarios para la demostración y
ejemplificación de las más altas verdades de la mística cristiana (5).
Se ve, pues, que los teólogos católicos medievales demostraron con
tal conducta la fundamental analogía que para ellos existía entre las
dos espiritualidades, cristiana e islámica.
Si, pues, los ascetas y místicos musulmanes vivían y pensaban
conforme a normas de abolengo cristiano, el monacato anterior al
islam, el de los padres de la Tebaida y de la Siria y Arabia, se nos
(1) Una de las sentencias, que los musulmanes primitivos atribuían a
Mahoma, es, en efecto, esta: "No existe monacato en el islam", confirmada por
esta otra: "El monacato de este pueblo es la guerra santa."
(2) Cfr. Wensinck, Bar Hebraeus Book of the dovc. Leyden, Brill, 1919.
(3) Cfr. Asín, La Escatología musulmana, op. cit., pág. 182, nota 2.
(4) Ibidem, pág. 209-212.
(5) Cfr. Asín, Abcnmasarra, op. cit., 123-126, 155-164.