Page 58 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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Vida en común 51
Su noviciado sufi, bajo la dirección de todos los maestros mencio-
nados, se completó mediante la convivencia continua con una pléyade
de hermanos en religión que pululaban por las calles y los alrededo-
res de Sevilla. En la mezquita de Azobaidí pasaba muchos días acom-
pañando al taumaturgo Abuyahya el Sinhachí, el ciego, que le ense-
ñaba a sufrir pacientemente las persecuciones del vulgo y aun ex-
ponerse de intento a ellas, ocultando la santidad bajo una aparente
licencia en las costumbres (1).
"Místicos de este grupo encontré muchos en Sevilla, de las tierras de Alan-
dalus. De ellos era Abuyahya el de la tribu de Sinhacha, el ciego, que habitaba
en la mezquita de Azobaidí. Lo acompañé hasta su muerte. Fué sepultado en
un monte alto y muy azotado por el viento, sito en el Aljarafe de Sevilla.
A todo el mundo le era penosa la ascensión a ese monte por lo largo de la
cuesta y lo fuerte del viento; pero Dios calmó el aire de tal modo, que ya no
sopló desde el momento en que depositamos su cadáver en aquel monte y la
gente comenzó a cavar su sepultura y a labrar sus piedras, hasta que acaba-
mos la obra y vimos al cadáver en su sepultura y nos marchamos. Al punto
que nos habíamos ido, volvió a soplar el viento según costumbre, con gran ad-
miración de la gente."
Yúsuf de Ecija, santo asceta, iluminado por Dios, hízole ver el
valor místico de la limosna (2). Abuabdalá el del Aljarafe, que pasó
cincuenta años sin encender luz en su celda, le enseñó a aislarse en la
oscuridad para evitar todo motivo de disipación (3). En cambio,
aprendió la utilidad mística de la vida peregrinante, tratando a El
Sálih el Berberí (el Santo berberisco), sufí giróvago que fijó su resi-
dencia durante cuarenta años en la mezquita Rotonda (La Redonda),
de Sevilla, después de haber peregrinado por espacio de otros cuarenta
años (4).
de litt. comp. (enero-marzo, 1925). En este estudio se examinan los preceden-
tes de la leyenda en todas las literaturas, excepto en la islámica.
(1) Fotuhat, I, 268. Cfr. Risalat al-cods, § 5 y 29.
(2) Fotuhat, II, 35.
(3) Fotuhat, I, 268. Cfr. Risalat al-cods, § 4.
(4) Fotuhat, II, 20: "De los místicos que pasan día y noche en oración era
Sálih el Berberí, a quien encontré y lo acompañé hasta su muerte, aprovechán-
dome de su doctrina." Cfr. Risalat al-cods, § 3.