Page 61 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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54             Parte  I. —  Vida de Abenarabi
       se preocupa, pues me ha escogido como una de sus amigas íntimas y me ha
       atraído hacia su persona! Y ¿quién soy yo para que este Señor me haya pre-
       ferido sobre los hijos todos de mi linaje? ¡Por la gloria de mi Dueño juro que
       tan celoso de mi amor está, como yo no sabría ponderarlo! Tanto es así, que
       si por descuido vuelvo alguna vez mis ojos hacia una cosa criada para buscar
        en ella mi apoyo y mi sostén, no deja de probarme mi Dueño con alguna aflic-
        ción, que El me envía por medio de aquella misma criatura hacia la cual yo
       había vuelto mis ojos!" Más adelante hízome ver otras maravillas del mismo
       género. Yo continué prestándole sin cesar personalmente mis  servicios. Con
        mis propias manos le construí una choza de cañas, justamente capaz para su
        estatura, en  la cual habitó ya continuamente hasta que murió. A menudo me
        decía: "¡Yo soy tu madre divina y la luz de tu madre terrestre!" Cuando vino
        a visitarla mi madre, ella le dijo: "¡Oh luz! ¡Este es mi hijo y él es tu padre!
        ¡Trátale con piedad  filial y no  lo aborrezcas!"
         "Nosotros (1) hemos visto en Alandalus a muchos místicos de los que ven
        los genios bajo apariencias sensibles y  sin  ellas.  Así, por ejemplo, Fátima,
        hija de Benalmotsana, de la gente de Córdoba, la cual los conocía intuitiva-
        mente, sin equívoco o ilusión alguna."
          (1)  Fotuhat,  II, 821.
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