Page 274 - cumbres-borrascosas-emily-bronte
P. 274

C A P Í T U L O XX





                  Para evitar la posibilidad de que se cumpliese aquella amenaza,


                  el señor Linton, al día siguiente, temprano de mañana, me

                  encargó que llevase al niño a casa de su padre en la jaca de

                  Cati, y me advirtió:



                  —Como ahora no vamos a poder intervenir en el destino que le

                  espera, sea bueno o malo, di únicamente a mi hija que el padre

                  de Linton ha enviado a buscarle, pero no le digas dónde está,

                  para impedir que sienta deseos de visitar Cumbres Borrascosas.



                  Linton no quería levantarse a las cinco de la mañana, y menos

                  al saber que se trataba de continuar el viaje. Pero yo le dije que

                  era sólo cuestión de ir a pasar una temporada con su padre, el


                  señor Heathcliff, que tenía muchos deseos de conocerle.


                  —¿Mi padre? —contestó. —Mamá nunca me habló de mi padre.

                  Prefiero quedarme con el tío. ¿Dónde vive mi padre?


                  —Vive cerca de aquí —contesté. —Cuando esté usted fuerte


                  puede venir andando. Debe usted alegrarse de verle y de estar

                  con él, y debe procurar quererle como ha querido usted a su

                  mamá.



                  —¿Cómo no me hablaba mamá de él y por qué no vivían juntos?

                  — preguntó Linton.


                  —Porque él tenía que estar aquí por sus asuntos —alegué—, y a

                  su mamá su mala salud le obligaba a vivir en el Sur.







                                                          274
   269   270   271   272   273   274   275   276   277   278   279