Page 117 - Los gusanos de la tierra y otros relatos de horror sobrenatural
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EL HOMBRE OSCURO
The Dark Man
[Weird Tales, diciembre, 1931]
Pues esta es la noche en que sacamos las espadas.
Y la torre pintada de las hordas paganas.
Se inclina ante nuestros martillos,
nuestros fuegos y nuestras cuerdas.
Se inclina un poco y cae.
CHESTERTON
Un viento cortante agitaba la nieve al caer. El oleaje rugía a lo largo de la
costa áspera, y más allá las grandes olas de plomo gemían sin cesar. A través
del gris amanecer que se deslizaba sobre la costa de Connacht, un pescador
llegó caminando penosamente, un hombre tan áspero como la tierra que le
había engendrado. Llevaba los pies envueltos en burdo cuero curado; un
único atavío de piel de ciervo apenas protegía su cuerpo. No llevaba más
ropas. Mientras recorría imperturbable la costa, prestando tan poca atención al
frío atroz como si realmente fuera la bestia peluda que parecía a primera vista,
se detuvo. Otro hombre surgió del velo de nieve y bruma marina. Turlogh
Dubh estaba delante de él.
Este hombre era casi una cabeza más alto que el rechoncho pescador y
tenía el porte de un guerrero. Con una sola mirada no bastaba para
identificarle, pero cualquier hombre o mujer cuyos ojos cayeran sobre
Turlogh Dubh le miraría largo rato. Se erguía seis pies y una pulgada, y la
primera impresión de delgadez se desvanecía tras una inspección más atenta.
Era grande pero de formas elegantes; exhibía una magnífica anchura de
hombros y amplitud de pecho. Era esbelto, pero sólido, combinando la fuerza
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