Page 259 - Los gusanos de la tierra y otros relatos de horror sobrenatural
P. 259

creo que he sido un idiota, pero parece que el hombre tiene que andar a ciegas

               por la vida y no tiene ningún maldito sendero que seguir.
                    El caso es que, sea lo que sea lo que se me lleve, me encontrará en pie y
               con la pistola desenfundada. Nunca me acobardé ante nada vivo, y no lo haré
               ahora  ante  algo  muerto.  Caeré  luchando,  venga  lo  que  venga.  Llevo  la

               cartuchera desabrochada, y limpio y engraso la pistola todos los días. Bill, a
               veces me parece que me estoy volviendo loco, pero creo que es sólo de tanto
               pensar y soñar con Jezebel; porque estoy usando una vieja camisa tuya como
               trapo de limpieza, ya sabes, aquella camisa de cuadros blancos y negros que

               te  compraste  en  San  Antonio  las  Navidades  pasadas;  pero  a  veces,  cuando
               estoy limpiando la pistola con el trapo, ya no me parecen blancos y negros. Se
               vuelven  rojos  y  verdes,  igual  que  el  color  del  vestido  que  llevaba  Jezebel
               cuando la maté.


                                                                                            Tu hermano

                                                                                                     Jim


                                            Declaración de John Elston,
                                               4 de noviembre de 1877


                    Mi  nombre  es  John  Elston.  Soy  el  capataz  del  rancho  del  señor  J.  J.
               Connolly  en  el  condado  de  Gonzales,  Texas.  Era  jefe  de  expedición  del

               rebaño en el que estaba empleado Jim Gordon. Compartía habitación de hotel
               con él. La mañana del 3 de noviembre parecía apesadumbrado y no hablaba
               mucho.  No  quiso  salir  conmigo,  sino  que  me  dijo  que  quería  escribir  una
               carta.
                    No volví a verle hasta la noche. Fui a la habitación para coger una cosa y

               él estaba limpiando su Colt 45. Me reí y le pregunté en broma si tenía miedo
               de Bat Masterson, y dijo:
                    —John, de lo que tengo miedo no es humano, pero moriré matándolo si

               puedo.
                    Me reí y le pregunté de qué tenía miedo, y dijo:
                    —De una moza mulata que lleva cuatro meses muerta.
                    Pensé  que  estaba  borracho,  y  me  marché.  No  sé  qué  hora  era,  pero  ya
               había oscurecido.

                    No volví a verle vivo. Alrededor de la medianoche, pasaba junto al saloon
               Gran Jefe y oí un disparo, y mucha gente entró corriendo en el saloon. Oí
               decir a alguien que habían matado a un hombre. Entré con el resto, y fui hasta

               la habitación trasera. Un hombre yacía en la puerta, con las piernas asomando



                                                      Página 259
   254   255   256   257   258   259   260   261   262   263   264