Page 260 - Los gusanos de la tierra y otros relatos de horror sobrenatural
P. 260

por el callejón y el cuerpo en la puerta. Estaba cubierto de sangre, pero por su

               constitución y sus ropas reconocí a Jim Gordon. Estaba muerto. No vi cómo
               le mataron, y no sé nada más allá de lo que he contado.


                                          Declaración de Mike O’Donnell


                    Mi  nombre  es  Michael  Joseph  O’Donnell.  Soy  el  camarero  del  saloon
               Gran Jefe en el turno de noche. Unos minutos antes de la medianoche, me fijé
               en  un  vaquero  que  hablaba  con  Sam  Grimes  junto  a  la  puerta  del  saloon.

               Parecían estar discutiendo. Después de un rato, el vaquero entró y se tomó un
               trago de whisky en la barra. Me fijé en él porque llevaba pistola, mientras que
               los otros no tenían la suya a la vista, y porque parecía nervioso y pálido. Tenía

               aspecto de estar borracho, pero no creo que lo estuviera. Nunca había visto a
               un hombre que se le pareciese.
                    No  le  presté  mucha  atención  después  de  aquello  porque  estuve  muy
               ocupado atendiendo la barra. Supongo que debió de ir al cuarto trasero. A eso
               de  la  medianoche  oí  un  disparo  en  el  cuarto  trasero  y  Tom  Allison  salió

               corriendo  y  dijo  que  habían  matado  a  un  hombre.  Fui  el  primero  en  llegar
               hasta él. Estaba tumbado, parte dentro de la puerta y parte en el callejón. Vi
               que  llevaba  pistolera  y  una  cartuchera  grabada  mexicana,  y  creí  que  era  el

               mismo  hombre  que  había  observado  antes.  Su  mano  derecha  estaba
               prácticamente  arrancada,  y  se  había  convertido  en  una  masa  de  andrajos
               sanguinolentos.  Tenía  la  cabeza  destrozada  de  una  forma  que  nunca  había
               visto a consecuencia de un disparo. Cuando llegué a su lado ya estaba muerto,
               y en mi opinión murió al instante. Mientras estábamos rodeándole, un hombre

               que yo sabía que era John Elston atravesó la muchedumbre y dijo:
                    —¡Dios mío, es Jim Gordon!


                                         Declaración del ayudante Grimes


                    Mi nombre es Sam Grimes. Soy ayudante del sheriff del condado de Ford,
               Kansas. Conocí al finado, Jim Gordon, antes del saloon Gran Jefe, a las doce

               menos veinte del 3 de noviembre. Vi que llevaba la pistola al cinto, así que le
               detuve  y  le  pregunté  por  qué  llevaba  la  pistola,  y  si  no  sabía  que  eso  iba
               contra la ley. Dijo que la llevaba para protegerse. Yo le dije que si estaba en
               peligro era mi trabajo protegerle, y que sería mejor que se llevara la pistola de

               vuelta al hotel y la dejara allí hasta que fuera a marcharse de la ciudad, porque
               veía por sus ropas que era un vaquero de Texas. Se rio y dijo:
                    —¡Ayudante, ni siquiera Wyatt Earp podría protegerme de mi destino!




                                                      Página 260
   255   256   257   258   259   260   261   262   263   264   265