Page 744 - Microsoft Word - King, Stephen - IT _Eso_.DOC.doc
P. 744
("se ha escapado, oh, por Dios, y va a pasar por")
Los dedos de Bill alcanzaron los de Richie y éste cerró la mano con fuerza. Las
piernas de Bill pasaron por una abertura entre leños petrificados y, por un
momento demencial, Richie notó que le veía las venas, los huesos y los capilares,
como si esa pierna estuviera en la máquina de rayos X más poderosa del mundo.
Richie sintió que los músculos del brazo se le estiraban como caramelo blando;
sintió que la articulación del hombro crujía por la presión acumulada.
Reunió fuerzas para gritar:
--¡"Llévanos de regreso! ¡Si no nos llevas de regreso te mataré! ¡Te... mataré a
fuerza de voces"!
La araña volvió a chillar. De pronto, un gran látigo atrapó el cuerpo de Richie.
Empezó a perder asidero en la mano de Bill.
--¡"Sujétate, Gran Bill!
--¡Lo intento, Richie"!
"Mejor así -pensó Richie-, porque podrías caminar billones de kilómetros ahí
fuera sin encontrar un lavabo."
Volvieron en un vuelo sibilante; aquella luz descabellada se fue borrando
convertida en una serie de puntos brillantes que, al fin, se apagaron. Cruzaban la
oscuridad como torpedos: Richie sujetando la muñeca de Bill con una mano
dolorida. Allí estaba la Tortuga; pasó en un instante.
Sintió que se acercaban a aquello que pasaba, por el mundo real (pero pensó
que jamás volvería a considerarlo como algo "real", exactamente, sino como un
ingenioso telón de fondo, sostenido con un montón de cables entrecruzados...
como las hebras de una telaraña). "Pero saldremos ilesos -pensó-. Volveremos
y..."
Entonces empezaron otra vez las sacudidas, el verse arrojado a un lado y a otro.
Por última vez, "Eso" trataba de aniquilarlos. Richie oyó un gutural rugido de
triunfo y se concentró en vencer... pero seguía perdiendo asidero. "Eso" parecía
estar perdiendo sustancia y realidad.
--¡Socorro! -gritó Richie-. ¡Se me escapa! ¡Socorro! ¡Que alguien nos ayude!
5. Eddie.
Eddie tenía cierta noción de lo que estaba pasando; de algún modo lo sintió, lo
vio, como a través de una cortina de gasa. En algún lugar, Bill y Richie trataban de
volver. Sus cuerpos estaban allí pero la sustancia de ellos estaba muy lejos.
Había visto que la araña giraba para ensartar a Bill en su aguijón y que Richie se
adelantaba a toda carrera gritándole algo con su ridícula voz de policía irlandés...
Richie parecía haber mejorado muchísimo su imitación, en los años transcurridos,
porque su voz se asemejaba misteriosamente a la del señor Nell.
La araña se había vuelto hacia Richie y Eddie vio que sus indescriptibles ojos
rojos se abultaban en sus cuencas. Richie volvió a gritar, esta vez con la voz de
Pancho Villa, y Eddie sintió que la araña aullaba de dolor. Ben soltó un grito
áspero al ver surgir una grieta en aquel pellejo a lo largo de una de sus viejas
cicatrices. Por allí brotó un torrente de líquido negro como petróleo crudo. Richie
estaba diciendo algo más.... pero su voz empezó a languidecer, como el final de