Page 785 - Microsoft Word - King, Stephen - IT _Eso_.DOC.doc
P. 785
--Con un patinete no se puede tener cuidado.
--¿Cómo sabré si has tenido éxito, Bill?
--Ya, te enterarás -dijo. Y colgó.
Mi corazón te acompaña, Bill, cualquiera sea el resultado. Creo que, en todo
caso, siempre nos recordaremos en los sueños.
Este Diario está casi acabado... y supongo que nunca será más que un Diario y
que la historia de Derry, con sus viejos escándalos y excentricidades, no tiene sitio
fuera de estas páginas. Para mí está bien. Creo que mañana, cuando me dejen
salir de aquí, habrá llegado el momento de empezar a pensar en alguna clase de
nueva vida... Aunque no veo con claridad cuál podría ser.
Os quise mucho a todos, ¿sabéis?
Os quise muchísimo.
Epílogo. Bill Denbrough sale pitando (II).
La conocí cuando andaba por las calles
La conocí cuando andaba en el alcohol
La conocí cuando iba de fiesta en fiesta
Cuando esta novia bailaba el rock and roll
Nick Lowe.
Con un patinete no se puede tener cuidado, hombre.
Un chico.
1. Un mediodía a finales de la primavera.
Bill, desnudo en el dormitorio de Mike Hanlon, contemplaba en el espejo de la
puerta su cuerpo delgado. La calva centelleaba a la luz que entraba por la ventana
arrojando su sombra contra el suelo y subiendo por la pared. Tenía el pecho sin
vello, los muslos y las pantorrillas flacos, pero cubiertos de músculo. "De cualquier
modo -pensó-, lo que tenemos aquí es un cuerpo de adulto: de eso no cabe duda."
Allí está esa barriga, producto de un exceso de buenos filetes, cerveza y
almuerzos junto a la piscina. Además, tienes el culo caído, Bill, viejo amigo.
Todavía puedes correr detrás del balón si no has bebido demasiado el día
anterior, pero ya no como cuando tenías diecisiete años. Tienes michelines y tus
pelotas empiezan a tomar ese aspecto pendular de la edad madura. En tu cara
hay arrugas que a los diecisiete años no estaban allí... joder, ni siquiera estaban
cuando te hiciste la primera fotografía como escritor, esa en que tanto te
esforzabas por poner cara de saber algo, cualquier cosa. Estás demasiado viejo
para lo que tienes pensado, Billy. Esto va a significar la muerte de los dos.
Se puso los calzoncillos.
"Si hubiéramos pensado así, jamás habríamos podido... hacer lo que hicimos."
Ya no recordaba lo que habían hecho ni por qué Audra estaba convertida en una
ruina catatónica. Bill sólo sabía lo que debía hacer ahora. También sabía que, si
no lo hacía inmediatamente, lo olvidaría. Audra estaba abajo, sentada en la