Page 155 - La sangre manda
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Cabe suponer que Lester Holt está viendo eso en su casa en pijama y
zapatillas, pero Chet Ondowsky sigue al pie del cañón. El señor Ondowsky es
todo un Conejito de Energizer, y Holly lo entiende. Probablemente esta sea la
noticia más importante que cubra en su vida, trabaja en ella casi desde el
principio, y va a seguirla pase lo que pase. Aún viste su chaqueta de traje, que
posiblemente horas antes, cuando ha llegado, ya le iba bien, pero ahora la
temperatura ha bajado. Holly ve su vaho, y está casi segura de que tirita.
Que alguien le dé una prenda de abrigo, por Dios, piensa. Una parka, o
una sudadera, aunque sea.
Esa chaqueta tendrá que tirarla. Está cubierta de polvo de ladrillo y rota en
un par de sitios, una manga y un bolsillo. En la mano con la que sostiene el
micrófono también se ve polvo de ladrillo, y algo más. ¿Sangre? Holly cree
que sí. Y la mancha en la mejilla, también eso es sangre.
«¿Chet? —Es la voz incorpórea de Andrea Mitchell—. ¿Me oyes?».
El corresponsal se lleva al auricular la mano con la que no sostiene el
micro, y Holly ve tiritas en dos de sus dedos.
«Sí, te oigo. —Se vuelve de cara a la cámara—. Aquí Chet Ondowsky,
informando desde el lugar del atentado, la escuela de secundaria Albert
Macready, en Pineborough, Pennsylvania. Este colegio, por lo general
apacible, se ha visto sacudido por una explosión de gran potencia no mucho
después de las dos de la tarde…».
La pantalla se divide en dos, y a un lado aparece Andrea Mitchell.
«Chet, sabemos por una fuente de Seguridad Nacional que la explosión se
produjo a las dos y diecinueve. Desconozco cómo han podido las autoridades
establecer la hora con tanta precisión, pero al parecer pueden».
«Sí —dice Chet, un poco alterado, y Holly piensa en lo cansado que debe
de estar. ¿Y podrá dormir esta noche? Imagina que no—. Sí, diría que más o
menos ha sido a esa hora. Como puedes ver, Andrea, la búsqueda de víctimas
está terminando, pero la actividad forense no ha hecho más que empezar.
Cuando amanezca, vendrá más personal al lugar de los hechos, y…».
«Disculpa, Chet, pero has participado personalmente en la búsqueda, ¿no
es así?».
«Sí, Andrea, todos hemos echado una mano. Los vecinos del pueblo,
algunos padres. También Alison Greer y Fred Witchick, de la KDKA; Donna
Forbes, de la WPCW; y Bill Larson, de…».
«Sí, pero tengo entendido que tú has sacado a dos niños de entre los
escombros, Chet».
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