Page 14 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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M itos griegos e H istoriografía A ntigua 19
La literatura, y más aún la de tradición oral en un periodo de tiempo
tan largo, 500 años de intermedio, debe usarse con reservas. Así, uno de
los aspectos más chocantes de los poemas homéricos es que ignoran
los movimientos de pueblos posteriores a la caída de Micenas, las mi
graciones a Asia menor, los asentamientos y reasentamientos que ocu
rrieron en la órbita del mundo griego en que los poemas se sitúan. Las
palabras wanax y basileus son frecuentes en la Ilíada y en la Odisea,
con significado de rey, amo, señor, a veces intercambiables en los poe
mas,11pero Chadwick ha sabido diferenciar el rango principal de wanax
en la cúpula social micénica, caigo, entre otros, que pierde su significa
do en la Grecia del siglo VIII y siguientes, mientras que el término
basileus, suponiendo que éste derive del término pasireu,u habría as
cendido de categoría significante en el léxico.13 Este problema y otros
tales como damos = demos o temenos = kleroi, llevan a Finley a una
argumentación extrema que pretende descalificar in toto a Homero como
guía para el conocimiento del mundo micénico. Según este autor:
a) La clase de mundo que había existido antes de 1200 nunca volvió
a aparecer en Grecia antigua; en este sentido la ruptura con lo
micénico fue completa y permanente.
b) Dada la naturaleza de la Ilíada y de la Odisea es falso
metodológicamente considerar una palabra, frase o pasaje aisla
damente, si se estudian las instituciones.
c) Las supervivencias de lo micénico en el mundo homérico son
escasas, aisladas y mutiladas.14
De estas tres proposiciones de Finley yo suscribo la segunda íntegra
mente y las otras con algunos reparos.
De aceptar estas premisas, el conocimiento del mundo micénico
estudiado por Chadwick se derrumbaría. La opinión de Chadwick res
pecto a Homero,15 al que califica de pseudohistoriador, es al menos en
11J. Chadwick, El mundo, 233.
12 Documents, 121-122. L.R. Palmer, «Linear B text of economic interest», en Serta Philologica
Aenipontana, 7-8, 1961, 1-12.
13 J.P. Vernant, «La monarquía micénica», enM. Marazzi, op. cit. 198.
14 Finley, «Homero y Micenas», 263. En su conjunto estas opiniones han sido contestadas por
J.P. Vemant, Los orígenes del pensamiento griego, Eudeba-Buenos Aires, 1986®, espe
cialmente el capítulo III, «La crisis de la soberanía».
15 El mundo micénico, 227-236.