Page 18 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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No obstante, las representaciones de Gorgo no siguieron un canon
fijo; al contrario, hay variantes (puede aparecer sin cuernos o sin colmi
llos) dependiendo de la época, de su ubicación geográfica o de su
funcionalidad plástica Fue un elemento mítico vivo, en transforma
ción, de donde deriva un uso determinado de su imagen, principalmen
te apotropaica como se verá, lo que presupone alguna forma de religio
sidad o creencia.6 Pero hay dos elementos fundamentales, denomina
dor común en todas las representaciones de Gorgo: su frontalidad, y su
monstruosidad,7 en su doble forma, ya sea máscara (gorgoneion) o bien
personaje femenino con cara de Gorgona. Como muy bien dice Frontisi-
Ducroux, en los textos Gorgo no es descrita jamás, sino evocada indi
rectamente; y, por contra, su iconografía es omnipresente.8
Gorgo y Oriente
Los orígenes de cualquier mito son siempre oscuros. En los orígenes
no se hallaba ninguna respuesta a la significación última del mito, que
se enriquece y se adapta a la sociedad que los usa y transmite. Pero un
personaje concreto de un mito concreto tiene una materialidad plástica,
6 Podría estudiarse así a partir del estructuralismo de Lévi-Strauss, por la función social que
desempeña este mito, J.C. Bermejo, Sociología, 156 ss.; C. García Gual, La mitología.
Interpretaciones del pensamiento mítico, Barcelona 1987,121 ss. F. Remotti, Lévi-Strauss.
Estructura e historia, Barcelona 1969. También desde el punto de vista teórico, J. Rubio
Carrancedo, Estructuralismo y ciencias humanas, Barcelona 1976; J.P. Vemant, Mito y
sociedad en la Grecia antigua, Madrid 1980; G.S. Kirk, El mito. Su significado y función
en las distintas culturas, Barcelona 1973: Id., La naturaleza de los mitos griegos, Ma
drid 1985.
7 J.P. Vemant, La muerte en los ojos. Figuras del Otro en la antigua Grecia, Barcelona 1986,
43. Divergencias sobre las teorías de Vemant en este libro, en: P. Kahn, «La mort dans les
yeux: questions à Jean-Pierre Vemant», Metis 6,1991,283-287; y A Paradiso, «Surralterité
grecque, ses degrés, ses états», RHR, 209,1992,55-64.
8 F. Frontisi-Ducroux, «Figures de l’invisible: stratégies textuelles et stratégies iconiques»,
AION(Arch), 10,1988,27-40. La presencia de Gorgo/Medusa es, efectivamente, continua
en la tradición artística referida a Atenea, en su rol guerrero, e incluso llega a época medie
val, en textos cultos relativos a la Antigüedad. Así, por ejemplo, Gautier de Chátillon, al
narrar los episodios de Alejandro en Oriente, se refiere al escudo de Belona con la efigie de
Gorgo: «Así habló y Belona, más rápida que el austro portador de lluvias, emprende el
camino, y, metiendo un ruido estridente, se pasa al ala derecha; se reviste de los rasgos y de
las terribles armas de Palas, al tiempo que despliega en su escudo el rostro, con la cabellera
de serpientes, de la Goigona, y tras recordar brevemente el encargo del dios, se retira,
oscureciendo el día, al ausentarse, con una lúgubre nube» (Gautier de Chátillon,
Alexandreida, V, 39; 56; 73; edición de F. Pejenaute, Tres Cantos 1998,212).