Page 195 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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M itos  griegos e H istoriografía A ntigua                   209

        En el curso de su episcopado tuvo que hacer frente a tres herejías:
     maniqueísmo, donatismo y pelagianismo.
        El maniqueísmo26 sostenía la idea de que el mundo creado es malo
     y que ha sido producido por un agente maligno opuesto al Dios bueno.
     Agustín insistió en que el Dios bueno había creado todas las cosas y
     continuaba dándoles el ser, que es fundamentalmente bueno, ya que el
     mal sólo es la privación del bien en las cosas.  Su refutación parece
     tajante, sin embargo algunos investigadores ven en su obra restos de
     este maniqueísmo que él mismo profesó en su juventud.
        La herejía donatista27  versaba sobre la unidad y la santidad de la
     Iglesia. Agustín afirmaba que la Iglesia es una por el mutuo amor de sus
     miembros, y que es santa en cuanto a sus fines. Se enfrentó también a
     San Cipriano en tomo al problema de la naturaleza de la Iglesia. En el
     ardor de la controversia Agustín se dejó llevar a aceptar «que la fuerza
     era necesaria para luchar contra los herejes y que se puede recurrir al
     poder del Estado en apoyo de la autoridad de la Iglesia». Esta opinión
     influiría durante toda la Edad Media,28 y a este «augustinismo político»
     han de atribuirse las persecuciones emprendidas por la Iglesia y el Esta­
     do contra la herejía.
        La tercera herejía, el pelagianismo,29 se centraba en el problema de
     la gracia y la libertad del hombre.
        Su pensamiento historiográfico queda recogido en su De Civitate Dei,
     obra compuesta de 22 libros, escrita a lo largo de muchos años para con­
     trarrestar la consternación causada por la caída de Roma en el 410. Es un
     alegato contra lo que Agustín entiende como las  incongruencias,


     26 F. Decret, L ’Afrique manichéenne (siècles IV- V). Étude historique et doctrinale, Paris 1978,
        ld., Aspects du manicheisme dans l ’Afrique romaine. Les controverses de Fortunatus,
        Faustus  et Felix avec  Saint Augustin,  1970;  C.  Tresmontant, La métaphysique  du
        christianisme,  528-549,  reproduce  y  comenta varios  fragmentos  de  los  tratados
        antimaniqueos de S. Agustín, concretamente Acta contra Fortunatum manichaeum, De
        Genesi contra manichaeum  y De natura boni contra manichaeos.
     27  Sobre Agustín y los donatistas, W.H.C. Frend,  The Donatist Church,  Oxford  1952; G.
        Wilüs, Saint Augustine and the Donatist Controversy, London 1950.
     28 Brandon, op. cit., 93; J. Fernández Ubifia, La crisis del siglo Illy elfin del mundo antiguo,
        Madrid 1982, 33.
     29 A. Blázquez, La tradición de San Agustín a través de la controversia pelagiana. Madrid
        1943. Sobre Pelagio y el pelagianismo, G. Plinval, Pélage, ses écrits, sa vie et sa reforme,
        Lausanne  1943;  J.  Fergusson,  Pelagius,  Cambridge  1956:  S.  Presse,  Pelagio  e
        pelagianismo, Roma 1961; P. Brown, op. cit., 340-375;, y J. Burnaby, Amor Dei. A study
        of the religion of St. Augustin,  1938.
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