Page 44 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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ciertas estas historias o cuentos.130
Durante el siglo IV algunos historiadores griegos, como Éforo,131 se
situaban en la línea firme de no admitir interferencia alguna entre los
designios divinos y los actos humanos. Esta ausencia de determinismo
divino de la historia incide también en la racionalización mítica. En
esta misma época se sitúa la particular visión que del mito de Perseo-
Gorgo nos hace un mitógrafo griego, Paléfato,132 autor poco conocido
en nuestros días, en cuya versión tiende a tachar de «ridiculas» las creen
cias en hechos incomprensibles, y tácitamente a aquellos que las admi
ten como ciertas; y nos elabora o reelabora un relato histórico, donde
sitúa a seres humanos en lugares geográficos físicamente ubicables.
Otra cosa sería la comprobación de esas hipótesis, así como estudiar el
tipo de tradición en que se basó Paléfato. Pero en esta visón anti-homérica
y anti-hesiódica hay suficientes elementos atractivos como para situar
el relato de Perseo-Gorgo en un ambiente político-social propio de su
época y concederle cierto margen de credibilidad. Este texto merece
por sí solo un estudio aparte. Indico sumariamente los aspectos más
130 Para el estudio de la morfología del mito como relato o cuento: Cl. Lévi-Strauss,
Anthropologie structurel, Paris 1958, donde dice que «el pensamiento mítico procede de
la toma de conciencia de ciertas oposiciones y tiende a su mediación progresiva» (p. 248).
En su obra, Lévi-Strauss aplica el método estructural a] análisis de mitos, muy influido por
la lingüística de Saussurre, considerando el mito como un sistema semiológico, un
metalenguaje, con una estructura que puede estudiarse y descomponerse en sus elementos
significativos (mitemas) cuyas combinaciones forman la trama. Por su parte V. Propp,
Morfología del cuento, Madrid 1972, además del significado simbólico analógico busca
en los elementos del relato mítico una explicación socio-histórica. En otra obra de V. Propp,
Las raíces históricas del cuento, Madrid 1974, afirma el parentesco entre el mito y el
cuento maravilloso, que viene a ser como su «hijo mimado» (das verrückte Kind). Tam
bién, en esta misma línea, vid. E. Mélétinski, El estudio estructural y tipología del cuen
to, en V. Propp, Morfología del cuento. Madrid, Fundamentos, 19877, 179-221. En con
tra, A. Brelich, Gli eroi Greci, Roma 1958, afirma que los personajes del mito, frente a los
del cuento, no se agotan en representar un papel o función típica, sino que poseen una
personalidad propia, por lo que no se les puede reducir a meros signos de un esquema,
como en la morfología de Propp.
131 A. Momigliano, «La storia di Éforo e le Elleniche di Teopompo», Rev. Fil. 13, 1935, 180
ss.; G.L. Barber, The Historian Ephorus, Cambridge 1935.
132 Palaiph. Perí apiston, XXXI (ΧΧΧΠ), Editio N. Festa, Leipzig 1902, Mytography Graeci
III, 44-49, W. Nestle, Von Mythos zum Logos, Stuttgart 1940, 148, y A. Leski, op. cit.,
659. Paléfato, autor del siglo IV a.C. esconde bajo su seudónimo el de otro autor. Demues
tra un tenaz empeño por decir «la verdad» de los mitos tradicionales, a los que descalifica
sistemáticamente. También el de Perseo y la Gorgona. Sobre el tema, ver el capítulo si
guiente de este mismo libro.