Page 79 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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M itos griegos e H istoriografía A ntigua 87
La mención de Cartago y el río Annón (lin. 18) aparece aquí como
referente geográfico pues, cuando Paléfato escribe, Cartago era la prin
cipal potencia comercial en el norte de África, al igual que la fundación
de Cirene,53 realizada por los griegos en el s.VII, y que basaba su eco
nomía en la producción agrícola. Esto me da pie para plantear una hi
pótesis que no concordaría con la ubicación de las columnas en el Es
trecho, sino más al Este, hecho que cita nuestro texto y posiblemente
otras flientes.
Wilken54 estudió el problema de la movilidad hacia el Oeste de los
límites «del mundo conocido». Las Columnas podrían ser simplemente
mojones de término erigidos por los navegantes en sus excursiones
oceánicas, tal como lo documenta Heródoto en el istmo de Corinto,55 o
también ser islas, con lo que cobraría sentido la afirmación de Paléfato
(lin. 19-20). Mi propuesta es que para el año 630 aproximadamente la
ubicación de estas supuestas columnas de Hércules debiera ser no en el
Estrecho sino en el espacio entre el Oeste de Sicilia y, en el lado africa
no, Cartago, o incluso más al oriente en el paralelo de la colonia de
Cirene, pero en cualquier caso en la región llamada genéricamente Libia,
que ocupaba desde la frontera egipcia hasta el Atlántico sahariano. Hay
un elemento frecuentemente olvidado en el proceso de expansión grie
go: el papel económico de Egipto. Sabemos que los griegos se instala
ron casi simultáneamente en Náucratis (Egipto) y en Cirene (Libia), y
que mientras Náucratis se dedicaba a la manufacturación y el comer
cio, Cirene centraba su economía en la agricultura.56 Es coherente pen
sar que entre estas dos colonias hubiera un tránsito de mercancías. Cirene
recibiría productos manufacturados, de lujo, y artísticos; y Náucratis
recibiría no sólo productos agrícolas sino también metales preciosos de
los filones del Atlas más próximos a Cirene. La Libia era también
lugar donde los egipcios conseguían oro. Es pues más probable que
existiera una oikumene de tipo económico entre las colonias griegas
del norte de África, a que se dieran relaciones económicas intensas
entre las metrópolis y las colonias, a las que sólo las unían lazos
53Hdt.IV 156-164.
54 E. Wilken, op. cit. n. 38.
55 R. Dion, op. cit. 249-50. Cf. las inscripciones: CIL II n° s. 4701,4703,4715,4716; y Paus.
Perieg. 144, 4-10 y II, 1 -5 ss.
56 N. Santos Yanguas, M. Picazo, La colonización griega, Madrid 1980,100.