Page 286 - Abrázame Fuerte
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Todos la miran, desde los chicos de los cursos inferiores hasta los profesores.
Algunos lo hacen de soslayo, otros, de manera descarada. Estela siente las
miradas clavadas en su cogote. Y eso la hace sentir radiante, algo parecido a
reina por un día. Antes de entrar en el aula se encuentra con dos de las Princess,
que la esperan entusiasmadas.
—¡Eres la mejor! —exclama Ana, imitando el estilo de las animadoras de
fútbol americano. Salta encima de ella y le da un achuchón tan grande que
parece como si Estela hubiera llegado de hacer las Américas.
—¡Cantaste de maravilla! ¡Eres famosa! ¡Todo el mundo habla de ti! —
exclama Silvia a su vez, y se cuelga de sus amigas por detrás.
—¿Sí? No será para tanto… —responde Estela, y mira a su alrededor—.
¿Dónde está Bea? La quiero felicitar.
—Todavía no ha venido. Ayer tuvo un día… —contesta Ana.
—¿Qué pasó? —Estela la mira interrogante.
—¡Uy, muchas cosas! La fiesta fue genial. Qué digo genial, ¡increíble! Vino
casi todo el instituto.
—¡Qué bien! ¡Siento mucho no haber podido ir! —se excusa Estela.
—No te preocupes, de alguna manera estabas con nosotras. ¡Te vimos en la
tele! —dice Silvia, orgullosa.
—Bueno… Supongo que os lo tengo que decir… —Ana baja la voz y fija la
vista al suelo—. Pero no le digáis a Bea que os lo he contado, ¿vale? —Silvia y
Estela se acercan a Ana para asegurar su confidencia—. Después de la fiesta
coincidí con ella en el Messenger y… me dijo que ha cortado con Sergio.
Silvia se queda helada. ¿Será por su culpa? De pronto le entra una angustia
insoportable. Se encuentra mal. Quiere irse a casa… « ¡No, por favor!» .
—Fue después de la fiesta. Cuando nos marchamos se quedaron solos,
hablaron y decidieron cortar. Eso es lo que me dijo…
Ana quería avisar a sus amigas para que, cuando Bea llegue, la cuiden al
máximo.
—¿Y como está? —pregunta Estela preocupada.
—Bueno… Hablamos muy poco porque ya era tarde, pero me pareció que
estaba bien. Además, tú no lo sabes porque no estabas, pero ella ya nos había
confesado en la fiesta que Sergio no le gustaba… Veremos qué pasa cuando
llegue. —Ana pone cara de circunstancias—. Cortar con alguien, aunque lo
tengas claro, siempre duele, ¿no? Así que debemos apoyarla, ahora más que
nunca. ¿Qué os parece si comemos juntas?
Estela asiente con la cabeza de manera rotunda, pero Silvia se queda
pensativa.
—Yo… Ya veré… Es que… —A Silvia le cuesta expresarse. Ayer se fue de la
fiesta para evitar conflictos y hoy siente que, si da un paso en falso y las cosas se
tuercen con Bea, eso puede desembocar en una guerra mundial. Las chicas