Page 43 - Abrázame Fuerte
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Por primera vez en su vida siente que la amistad de una gran amiga está en
juego por culpa de un chico. Pero ¡qué chico!
Minutos más tarde
Ana busca a Bea en la calle. « Se ha enfadado mucho por algo que no tiene tanta
importancia. Después de todo, Silvia estuvo con Sergio, y es normal que se
busquen en Facebook» .
Ana deduce que Bea habrá ido a casa andando, así que decide que ya hablará
con ella, y vuelve a la suya, porque de hecho ya es tarde y, después del último
día, lo mejor será no dar motivo a sus padres para que se enfaden con ella.
Entra en el metro. Le gustan los transportes públicos, porque le da tiempo a
escribir. Se sienta, saca su libreta y piensa en su nueva entrada para el blog. Le
quedan tres paradas para llegar a casa y una pareja que está sentada delante le
despierta la imaginación.
Nueva entrada:
Esperanza
Sentada en el metro, no puedo evitar mirar a la pareja que tengo
delante. No paran de abrazarse y darse besos. Son de esas parejas
empalagosas que dan tanta rabia. Pero ¿por qué nos dan rabia?
Supongo que es porque nos dan envidia. Al menos, a mí. Sí, lo
reconozco. Me dan envidia. Como no los conozco, no puedo saber si
son felices o no, pero la verdad es que lo parecen. Transmiten amor.
Igual sólo llevan una semana saliendo juntos, eso diría mi amiga
Estela, pero yo creo que no. Yo creo en el amor, y creo que hay
parejas que se encuentran, y parejas que no lo hacen nunca. No es
que quienes no tenemos pareja seamos malas personas. Ni
solteronas. Yo creo que no. Igual que la mayoría de mis amigas, sé
cómo me voy a casar, de qué color será mi vestido, a quién le
entregaré el ramo, y cómo se llamarán mis hijos. La chica que diga
que no ha fantaseado con eso alguna vez miente. A mí me gusta
inventarme mi futura familia. Hoy me ha pasado una cosa muy
bonita. Una mujer muy guapa me ha gritado. Nos ha gritado a mí y a
mis amigas y, cuando lo ha hecho, yo no he podido evitar sonreír por
dentro. Ella ni siquiera se ha dado cuenta, ni mis amigas tampoco,
pero a vosotros, queridos lectores, os diré que esa mujer es la
suegra de mis sueños. ¿Y por qué es la de mis sueños? Porque su
hijo todavía no se ha fijado en mí. Creo que todavía no me ha visto