Page 53 - Lara Peinado, Federico - Leyendas de la antigua Mesopotamia. Dioses, héroes y seres fantásticos
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da a los cereales. Ésta tenía por hija a Ninlil, bellísima y joven divi
nidad, todavía virgen y de la que se había enamorado perdida
mente Enlil, a la sazón también muy joven y por lo demás alegre
dios, cuya presencia y poderío hacían palidecer a cualquier otra figu
ra residente en la ciudad. Nunbarshegunu, conocedora de aquella
pasión, había decidido autorizar el matrimonio de su querida hija.
La ciudad de Nippur está llena de hermosas palmeras, la atraviesa
una vía de agua pura, llamada «Canal de las damas». Su muelle, el
«Muelle del vino», siempre está repleto de barcas atiborradas de
cargamento, que va a parar a los almacenes de su embarcadero, el
«Muelle del abordaje». Su manantial de agua dulce, el «Pozo meli
fluo», facilita fresca agua a los dioses. U n «Canal principesco», a
modo de camino de agua centelleante, la atraviesa. Su terreno cul
tivable, extensísimo y de muy buena calidad, facilita amplios huer
tos a cada uno de sus propietarios.
Pues bien, en esta ciudad habitaba Enlil, su apuesto joven. Allí
también — como se ha dicho— vivía Ninlil, su jovencita.Y la madre
de ésta Nunbarshegunu, su «vieja diosa».
Un día, ya decidida Nunbarshegunu a casar a Ninlil con Enlil,
de acuerdo con las más estrictas normas matrimoniales, llamó a su
hija y le dio las instrucciones siguientes:
En la vía de agua pura, en el «Canal de las damas», no te
bañes, joven niña, no te bañes en él. Tampoco, Ninlil, te pasees por
el «Canal principesco». El ser de mirada brillante, el Señor, el ser
de mirada brillante pondría los ojos sobre ti. El «Gran Monte», el
venerable Enlil, de mirada brillante, pondría los ojos sobre ti. El
pastor, que determina los destinos se fijaría en ti. Allí mismo te abra
zaría y te besaría. Te dejaría embarazada de su divina semilla. Yo
quiero que tu matrimonio con Enlil se ajuste a las buenas cos
tumbres.
Aquellas advertencias no dejaban de ser muy sabias palabras, por
que la madre conocía a su hija, todavía virgen, pero aventurera y
poco inclinada a seguir los consejos maternos.
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