Page 277 - El nuevo zar
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las  razones  que  la  motivaban.  Putin  simplemente  lo  reemplazó  por  Dmitri
               Medvédev, su joven protegido, y ascendió a otro aliado de San Petersburgo,
               Dmitri Kozak, como «vice» de Medvédev. Por lo tanto, la partida de Voloshin
               solo  consolidó  el  equipo  de  Putin.  Cuando  Voloshin  y  sus  colegas  se

               reunieron para unas copas de despedida en el Kremlin, Putin llegó tarde. Se
               sentó  en  el  último  asiento  vacío  en  una  mesa  larga  y  propuso  un  brindis,

               diciendo que pensaba que era un error que Voloshin se fuera. La presencia de
               Putin causó silencios prolongados e incómodos hasta que se excusó, diciendo
               que tenía la sensación de haberlos interrumpido.[46]






               Kasiánov preguntó tres veces por qué Jodorkovski había sido arrestado, y por
               fin Putin le contó que el magnate se había pasado de la raya al financiar a sus

               oponentes políticos. A diferencia de lo que muchos pensaban, Putin no estaba
               renacionalizando  la  industria  del  país  ni  siquiera  asediando  a  los  oligarcas
               tanto como desplazando a un hombre al que veía como una amenaza política

               para  el  poder  que  estaba  acumulando.  Varios  días  después  del  arresto  de
               Jodorkovski, Putin le contó a su asesor económico, Andréi Ilariónov, que por
               algún tiempo había estado protegiendo al magnate de aquellos en su círculo

               que  deseaban  castigarlo.  Pero  Jodorkovski  había  hecho  caso  omiso  de  las
               repetidas  advertencias  y  había  «elegido  pelear»  contra  el  Kremlin.  Putin  le
               dijo a Ilariónov que había decidido entonces dar un paso al lado y dejar que

               Jodorkovski «resolviera sus problemas con los muchachos por sí mismo».[47]
               Fue un ataque menos violento que el picahielos que había matado a Trotski en
               la ciudad de México bajo órdenes de Stalin, pero fue igual de crudo e igual de

               efectivo.  Jodorkovski  fue  arrestado  apenas  seis  semanas  antes  de  las
               elecciones parlamentarias de diciembre y, pese a toda la condena nacional e
               internacional, al golpe a la confianza de los inversores y a las pérdidas en los

               mercados,  el  ataque  a  uno  de  los  oligarcas  de  Rusia  demostró  ser
               inmensamente popular entre los rusos, la vasta mayoría de los cuales tenía
               poco o nada invertido en acciones, para empezar.


                    Cuando se celebraron las elecciones, el bloque de Putin en la Duma, ahora
               renombrado  Rusia  Unida,  obtuvo  una  victoria  apabullante.  Lo  hizo  pese  a
               tener  la  más  imprecisa  de  las  plataformas,  excepto  por  su  apoyo  a  Putin.

               Vladislav  Surkov,  el  estratega  del  Kremlin,  había  comenzado  su  carrera
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