Page 320 - El nuevo zar
P. 320
levantamientos populares en Georgia y Ucrania. Las recientes elecciones en
Irak, dijo, eran parte de la marcha inevitable de la democracia que había
comenzado con la Revolución de Terciopelo en la Checoslovaquia unificada
de 1989. No mencionó a Rusia, pero declaró que, «con el tiempo, la llamada
de la libertad llega a todas las mentes y a todas las almas. Y un día, la
promesa de libertad llegará a todos los pueblos y a todas las naciones».
En Eslovaquia, los dos presidentes estuvieron acompañados por sus
esposas, que aparecieron con ellos para una fotografía oficial bajo la nieve en
la entrada del castillo de Bratislava. Tras el té, Liudmila, cuyas actividades
públicas se habían reducido perceptiblemente después de la reelección de
Putin el año anterior, se unió a Laura Bush en un recorrido para ver los tapices
del Palacio Primacial, en el corazón del antiguo centro de la ciudad; juntas
escucharon a un coro de niños cantar en ruso y en inglés.[21] Cuando los dos
hombres se reunieron dentro del castillo, sin embargo, Putin abandonó
cualquier pretensión de afable amistad. Cuando Bush planteó sus
preocupaciones respecto del arresto de Mijaíl Jodorkovski, el
estrangulamiento de los medios, la «falta de progreso» en materia de
democracia, Putin contraatacó. Comparó su decisión de poner fin a las
elecciones de gobernadores regionales, anunciada después de Beslán, con el
uso del Colegio Electoral en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
El procesamiento de Jodorkovski no era diferente del procesamiento de
Enron, la compañía de energía con sede en Texas que cayó en bancarrota en
2001. Esto duró casi dos horas. El tono de Putin era burlón y sarcástico, lo
cual irritó a Bush hasta el punto de que imaginó abalanzarse para «abofetear»
al intérprete.[22] «No me sermonees sobre la prensa libre —le dijo Putin con
desdén a Bush en un momento—, no después de haber despedido a ese
reportero.» Bush quedó desconcertado por un momento. Luego se dio cuenta
de que Putin se refería a un escándalo que había estallado acerca de unos
reportajes de Dan Rather para CBS sobre el servicio de Bush en la Guardia
Aérea Nacional, que se fundamentaban en documentos que no pudieron ser
legitimados. Rather había tenido que disculparse y se vio obligado a retirarse,
y ahora Putin lo estaba citando para acusar a Bush de censurar la libertad de
prensa. «Te sugiero enfáticamente que no repitas eso en público —le dijo
Bush—. El pueblo estadounidense pensará que no entiendes nuestro
sistema.»[23] Más tarde, su conferencia de prensa conjunta reveló cómo sus
diferencias ya no podían encubrirse por el bien de la diplomacia. Putin repitió