Page 360 - El nuevo zar

gravemente enfermo. Fue Litvinenko quien insistió con urgencia en verlos
esta vez, antes de una reunión ya programada para la siguiente mañana.
Estaba ansioso por compartir lo que había llegado a saber de los correos
electrónicos que Mario Scaramella había compartido durante el almuerzo. Su

reunión en el bar Pino del hotel Mayfair Millennium fue corta dado que
Lugovói, que viajaba con su familia, tenía entradas para un partido de fútbol

entre el Arsenal y el CSKA Moscú esa noche en el estadio Emirates. Cuando
su hijo llegó al bar, se lo presentó a Litvinenko y luego se fue para cambiarse
de ropa para el partido. Kovtun pensó que Litvinenko parecía extraño, agitado
y, quizás, enfermo. «No cerraba la boca», dijo.[13] Mientras Kovtun esperaba

a Lugovói en el vestíbulo, Litvinenko no se separó de su lado. «Se pegaba a
mí —dijo Kovtun—. Seguía hablando y hablando.»

Después que las autoridades británicas determinaran qué veneno había

matado a Litvinenko (polonio 210), finalmente encontraron trazas residuales
en todos los lugares en que habían estado los tres hombres: no solo el 1 de

noviembre, sino también durante sus reuniones anteriores, el 16 y el 17 de
octubre. La sustancia contaminaba sus habitaciones de hotel, la sala de
conferencias en la que se reunieron en Erinys, el asiento en el estadio
Emirates donde se sentó Lugovói, los almohadones del asiento en el club

nocturno Hey Jo y un narguile del restaurante Dar Marrakesh, que Lugovói y
Kovtun habían visitado. Impregnó dos aviones de British Airways que

volaron entre Moscú y Londres e incluso el sofá de la casa de la exesposa de
Kovtun en Hamburgo, Alemania, que Kovtun había visitado solo días antes
de volar de nuevo a Londres para reunirse con Litvinenko por segunda vez y
donde, según testimonios hechos públicos años más tarde, le preguntó a un

amigo si podía recomendarle a un chef que pudiese administrar una dosis de
veneno.

El polonio 210 se encuentra naturalmente en cantidades diminutas en la

corteza terrestre, en el aire y en el humo del tabaco, pero cuando es fabricado
tiene la forma de un metal suave y platinado. Se utilizó alguna vez en el

detonante de armas nucleares, y se produce en pequeñas cantidades para
eliminar la electricidad estática en la maquinaria industrial y para quitar el
polvo de las lentes de cámara y vídeo. Se deteriora emitiendo partículas alfa
que viajan solo unos pocos centímetros, y las detiene fácilmente una hoja de

papel o la piel de una persona. El único riesgo para la salud se presenta al
ingerirlo. De uso fácil y seguro, y letalmente tóxico, constituye un arma