Page 153 - MARX DOSCIENTOS AÑOS DESPUÉS (2018)
P. 153

Marx: doscientos años después (1818-2018)

            naturaleza que es, a su vez, la negación del espíritu (Marcuse,
            1994).
            Esta afirmación de la voluntad en sí, que implica la negación
            de  lo  que  aparece  para  sí,  efectúa  una  producción
            enteramente  distinta  del  en  sí  y  del  para  sí.  La  realidad  se
            actualiza en sucesivas destrucciones de anteriores formas de
            realidad,  constituyendo  así  este  movimiento  un  trasegar
            histórico. Para el sentido común, los objetos aparecen como
            dados  en  sí  mismos,  no  como  producto  de  la  voluntad  que
            trasciende la subjetividad particular, juzgándolas en el aquí y
            ahora,  abstraídos  del  acaecer  histórico  que  las  ha
            determinado, como objetos siempre idénticos en sí mismos.
            Esto le hace creer en la pre existencia de esencias inmutables,
            ahistóricas  que  serían  las  auténticamente  reales.  Así,  la
            verdad sería también una cualidad eterna pues consistiría en
            un  juicio  referido  a  entidades  eternas.  La  verdad  sería
            inmutable.

            Desde el punto de vista dialéctico, la realidad tanto como la
            verdad, están sujetas al reino de la libertad humana. La teoría
            del conocimiento que se formula entonces, para Hegel como
            para Marx, abandona la ontología, salvo que, para el primero,
            Sustancia  y  Sujeto  se  identifican  metafísicamente.
            Metodológicamente,  la  pregunta  por  la  objetivación  de  la
            conciencia  conforma  toda  la  preocupación  de  La
            Fenomenología:

               Pero si el yo al reflexionarse se distingue en yo objeto y yo
               sujeto,  es  lícito  preguntarse,  en  el  seno  mismo  de  esa
               reflexión, en qué consiste el yo objeto en su diferenciación
               frente  al  sujeto.  Esta  pregunta  es  precisamente  la  que  se
               propone responder la Fenomenología del Espíritu: averiguar


            semántica, cabría decir que la aufheben, de acuerdo con Dussel, se puede
            entender  como  subsunción  que,  entre  otras  cosas,  aparece  así  en  los
            Grundrisse de Marx, como Subsuntion


                                       153
   148   149   150   151   152   153   154   155   156   157   158