Page 32 - MARX DOSCIENTOS AÑOS DESPUÉS (2018)
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Marx: doscientos años después (1818-2018)
oficio y satisfaga los intereses de los dueños de fábricas, de
las haciendas, de los almacenes y bancos. La amenaza latente
del despido por bajo rendimiento que hacen los dueños de la
producción a los trabajadores, para muchos es el fin de su
vida laboral y la muerte en vida si hay familia. Por eso Marx
invita a la lucha revolucionaria ya que “El salario está
determinado por la lucha abierta entre capitalista y obrero.
Necesariamente triunfa el capitalista” (Marx, 1983, p. 53).
La lucha del obrero por condiciones mejores ante la
explotación de la burguesía, debe concluir en acciones
revolucionarias ya que los dueños, los burgueses, no están
dispuestos a ceder ante las exigencias de los trabajadores que
son tratados como mendigos. Por eso Karl Marx proclama
que los obreros del mundo sean reconocidos por lo que son:
trabajadores que han contribuido al desarrollo del mundo, de
la humanidad y la cultura de los pueblos en los diferentes
campos que tienen que trabajar y, a veces, no son
reconocidos esos esfuerzos.
Pero el permanente despojo a que son sometidos los obreros
por parte de los patronos encuentra en los gobernantes sus
cómplices, por medio de leyes o actos en los que a los
obreros se les coarta en sus luchas, que son permanentes
incluyendo el derecho a la libre asociación. Para Marx “El
principio de la monarquía es el hombre envilecido,
despreciable, el hombre deshumanizado” (Marx, 1983, p.
106) lo que se refleja en cómo los gobiernos y todos los
dueños de la economía de una nación, manipulan a los
trabajadores para que no luchen por los derechos que tienen:
el trabajo, que significa calidad de vida y el derecho a la
existencia que en muchas ocasiones es apenas a la
sobrevivencia, como ha acontecido en distintos momentos en
la historia de la humanidad.
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