Page 243 - El Hobbit
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posiciones mientras todavía hay tiempo! En la estribación sur, en la parte más
baja de la falda y entre las rocas, se situaron los Elfos; en la del este, los
Hombres y los Enanos. Pero Bardo y algunos de los elfos y hombres más ágiles
escalaron la cima de la loma occidental para echar un vistazo al norte. Pronto
pudieron ver la tierra a los pies de la Montaña, oscurecida por una apresurada
multitud. Luego la vanguardia se arremolinó en el extremo de la estribación y
entró atropelladamente en Valle. Éstos eran los jinetes más rápidos, que
cabalgaban en lobos, y ya los gritos y aullidos hendían el aire a lo lejos. Unos
pocos valientes se les enfrentaron, con un amago de resistencia, y muchos
cayeron allí antes que el resto se retirara y huyese a los lados. Como Gandalf
esperara, el ejército trasgo se había reunido detrás de la vanguardia, a la que se
habían resistido, y luego cayó furioso sobre el valle, extendiéndose aquí y allá
entre los brazos de la Montaña, buscando al enemigo. Innumerables eran los
estandartes, negros y rojos, y llegaban como una marea furiosa y en desorden.
Fue una batalla terrible. Bilbo no había pasado nunca por una experiencia tan
espantosa, y que luego odiara tanto, y esto es como decir que por ninguna otra
cosa se sintió tan orgulloso, hasta tal punto que fue para él durante mucho tiempo
un tema de charla favorito, aunque no tuvo en ella un papel muy importante. En
verdad puedo decir que muy pronto se puso el anillo y desapareció de la vista,
aunque no de todo peligro. Un anillo mágico de esta clase no es una protección
completa en una carga de trasgos, ni detiene las flechas voladoras ni las lanzas
salvajes; pero ayuda a apartarse del camino, e impide que escojan tu cabeza
entre otras para que un trasgo espadachín te la rebane de un tajo.