Page 122 - El Señor de los Anillos
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Por supuesto, Los Gamos no podría resistir mucho tiempo un ataque decidido. Y
es posible que en la mañana se permita pasar a un jinete Negro que llegue
preguntando por el señor Bolsón. Es bastante conocida tu idea de regresar y
establecerte en Cricava.
Frodo se quedó sentado, un rato, muy pensativo.
—Me he decidido —dijo al fin—. Partiré mañana, tan pronto amanezca; pero
no iré por el camino, sería más seguro quedarse aquí. Si yo atravesase la Puerta
Norte, mi partida se conocería en seguida, en vez de mantenerse en secreto, al
menos unos pocos días más, como tendría que ser. Además, el puente y el
Camino del Este cerca del límite estarán vigilados, entre o no en Los Gamos
algún jinete. No sabemos cuántos son; por lo menos dos y quizá más. Lo único
que nos queda es partir en una dirección del todo inesperada.
—¡Pero eso significa entrar en el Bosque Viejo! —dijo Fredegar horrorizado
—. No puedes pensar en algo semejante. Es tan peligroso como los Jinetes
Negros.
—No tanto —dijo Merry—. Es una solución desesperada, pero creo que
Frodo tiene razón; sólo así podríamos evitar que nos siguieran en seguida. Con un
poco de suerte podríamos ganar una considerable ventaja.
—Pero no tendrás ninguna suerte en el Bosque Viejo —objetó Fredegar—.
Nadie ha tenido suerte ahí. Te perderás, La gente nunca entra en el bosque.
—¡Oh, sí! —dijo Merry—. Los Brandigamo van a veces, cuando les da por
ahí. Tenemos una entrada particular. Frodo la conoció hace tiempo, Yo he estado
varias veces; en general durante el día, por supuesto, cuando los árboles están
quietos y adormecidos.
—¡Bueno, haced como mejor os parezca! —dijo Fredegar—. Tengo más
miedo del Bosque Viejo que de cualquier otra cosa; las historias que he oído son
verdaderas pesadillas. Pero mi voto apenas cuenta, pues no iré con vosotros. De
todos modos, me alegra que alguien se quede para contarle todo a Gandalf,
cuando vuelva, y estoy seguro de que no tardará.
El Gordo Bolger, aunque quería mucho a Frodo, no deseaba abandonar la
Comarca ni ver lo que había más allá. Era de una familia de la Cuaderna del
Este, de Bolgovado, los Campos del Puente, para ser más exactos; pero él nunca
había ido más allá del Brandivino. De acuerdo con el plan original, la obligación
de Bolger era quedarse allí y tratar con los preguntones y mantener así todo lo
posible el engaño de que el señor Bolsón continuaba en Cricava. Hasta habían
traído algunas ropas viejas de Frodo para ayudarlo a interpretar ese papel. Nadie
pensó que ese papel pudiera llegar a ser de veras peligroso.
—¡Excelente! —dijo Frodo cuando comprendió el plan—. De otro modo no
podríamos haber dejado un mensaje para Gandalf. No sé si esos Jinetes saben
leer o no, pero no me hubiese atrevido a correr el riesgo de un mensaje escrito,
pensando que ellos podrían entrar y revisar la casa. Pero si Gordo está dispuesto